8 ago 2013

apuntes on the mother, del book nueve lunas of gabriela wiener


mi mamá siempre ha creído que soy poeta. aunque ella daría todo porque volviera a escribir poemas y cosas culturales, siempre termino dándole a leer las cosas sucias que escribo en la actualidad para esconder mi lado cursi.

gabriela wiener
nueve lunas.
la última de mis 8 sobrinas había colocado el libro de wiener en el estante de libros de tal forma, que cada vez que pasaba por su lado, veía a cada instante su tapa y contratapa, que me llamó la atención. siempre tuve suerte cuando he leído a autoras mujeres. en mi adolescencia me enamoré de ana frank, fue una catedrática francesa la que por intermedio de las páginas de un tomo de historia universal salvat me enseñó rápida y claramente la historia de constantinopla, fue una poeta la que me dio a conocer la vida de erzébet báthory a través de la condesa sangrienta, ¿cómo olvidar también a la poeta sueca edith sodergran y su poema días enfermos? ¿y dónde dejo a la deliciosa anais nin y a otras tantas? así que cogí el libro sin pedir permiso -no olviden que soy un pirata- y me dispuse a leerlo.
el contenido del libro está separado por capítulos donde la autora narra mes a mes el cómo lleva a término su embarazo. pero no se equivoquen, no es un libro de autoayuda, tampoco es un diario. es una novela escrita en primera persona donde la autora es la protagonista. ¿qué quiere decir con esto? que al ser una novela no todo lo que se dice allí con respecto a ella es cierto. la verdad pertenece a la autora y los prejuicios al lector. lo sé porque ya leí a anais nin y ya conozco el truco.
el extracto del libro que muestro son sólo algunas divagaciones sobre el tema de la madre que he encontrado un poco al margen de la historia que cuenta la autora. si usted quiere saber cómo se va formando la criatura en el seno de la madre mes a mes y las molestias (junto con los antojos y las complicaciones médicas) que padece, va a tener que leer todo el libro.
es un libro extraño que no deja de ser interesante.
todavía no lo termino y no creo que me arrepienta de haberlo comenzado.

todo lo que sigue a partir de aquí, pertenece al libro:

"a mi madre siempre le he mentido. y ella a mí.
¿qué edad tenía yo cuando aprendí su lenguaje,
cuando aprendí a llamar las cosas por otros nombres?"

                                                                    nancy friday


"una mujer es su madre", dijo la poeta anne sexton con muy mala onda.  -gabriela wiener.


"los filósofos, por ejemplo, no han sido buenos con la figura de la madre. para rousseau, la mujer ha nacido para engendrar más de cuatro hijos en todos los casos. para schopenhauer, las mujeres son la trampa de la especie para continuar la cadena de dolor. según él, en toda joven atractiva hay una madre agazapada. para weininger, existen solo dos mujeres: la madre y la prostituta. pero la madre es inferior a la puta porque se halla dominada por el instinto de la especie. una madre debe ser buena o no ser.

algunas estudiosas que leí me animaban a no reprimir el deseo materno que me embargaba y a dejar de temer al incesto -por ejemplo, con una supuesta hija-, pues lo consideraban una de las primeras manifestaciones del impulso vital. ponían el dedo en la llaga, denunciando cómo, en las sociedades modernas judeo-cristianas, las madres están condicionadass para no amar a las mujeres o al cuerpo de la mujer. los libros de casilda rodrigáñez me hablaban de una 'sexualidad materno-primal'. para ella, la maternidad 'debería organizar la expansión del erotismo y del placer, complaciendo a las criaturas' y no permanecer en la 'asepsia libidinal' en la que se encuentra actualmente.

para algunas intelectuales feministas que leí en esos días, la leyenda del rapto de las sabinas -según la cual, rómulo, el primer rey romano que, para mayores señas, había sido amamantado por una loba , habría raptado a las mujeres de un pueblo vecino para poblar roma- era el origen de una maternidad secuestrada y forzada por el hombre, contra la que las mujeres se rebelaban volviéndose estériles y provocándose abortos. alababan a las amazonas que se cercenaban un pecho como medida de protesta. adrienne rich llamaba a rebelarnos de la esclavitud de nuestras madres y a convertirnos en individuos libres. a dejar atrás a la víctima y a la esclava que hay en nosotras, a la madre que nos crió entre florecillas y prejuicios, víctima ella misma de una educación aún más injusta. simone de beauvoir escribió en una de sus novelas sobre una madre: 'el rencor difuso que la poseía se traducía en conductas agresivas: franqueza brutal, pesada ironía, a menudo manifestaba para con nosotras una maldad más atolondrada que sádica: no quería nuestra desdicha, sino una prueba de su poder.'

este veneno destilado me sonaba muy familiar. éramos una comunidad, una red de odio. yo misma había querido negar a mi madre para ser una persona distinta, con tan poco éxito que desde hace algún tiempo solía escuchar sobrecogida de boca de algún conocido la temible frase 'eres igualita a tu mamá'. unas cuantas feministas aseguran que el patriarcado ha separado a las madres de las hijas, pero la culpa de todo no la puede tener el patriarcado. no puede ser tan simple.

la maternidad podía ser también un acto de subversión política. muchas artistas han centrado sus trabajos en ella. high tech, por ejemplo, es un proyecto contestatario de la artista marta galán, que ahonda en las representaciones de lo materno y su relación con la tecnología. realiza una 'performance culinaria' que consiste en preparar para el público cócteles de 'leche de pantera' a base de leche materna extraída en directo mediante un extractor eléctrico. en mi madre y yo, la performer sonia gómez sale al escenario junto a su madre (la auténtica) y la hace escuchar kraftwerk, bailan, posan, luchan, conversan, torean. sonia se desnuda ante su madre y ella le dice que 'es demasiado dramático' y que mejor se vista.

otro gran hallazgo fue una breve antología comentada (a cargo de mercedes bengoechea) de poetas norteamericanas que tenía como doloroso eje el tema de la madre como 'un hueco en el espacio': la madre-vampira, la madre-hiedra, la madre medusa, la madre-fosa, la madre como un 'abismo negro', como un 'profundo estanque en el que la hija se zambulle sin saber nadar. en el poema de sharon olds, la madre es una maga 'que hace aparecer huevos en su mano, pañuelos de seda de sus orejas, leche de sus pezones' y 'que puede convertir cualquier cosa en nada'.

los poemas eran de tal crudeza que cualquier cosa que yo hubiera podido decir de mi propia madre habría sonado naif. alguien como la poeta louise gluck conseguía sumirme en la desesperanza:

no amo a mi hijo como me propuse amarlo
creí que yo sería fanáticas de las orquídeas
que descubre una rara flor roja
a la sombra de un pino
y no la toca, no necesita
poseerla, lo que soy es la científica
que se acerca a la flor con una lupa
y no se marcha, aunque el sol deje un círculo
de hierba quemada alrededor de la flor.
qué es más o menos como mi madre me amaba.

¿sería capaz de amar a mi flor sin la lupa ardiente? sí, en efecto, toda mujer es su madre, entonces las cosas estaban claras. si una jugarreta del destino se tomara la revancha conmigo dándome una niña, debía prepararme para beber de mi propia medicina y para dársela a mi chica en cucharadas colmadas y con sabor a fresa amarga. acabaré por decirle con franqueza brutal y pesada ironía frases sobre su manera de reír, sobre sus uñas carcomidas, sobre su maquillaje de mimo, sobre sus peinados inexplicables y ella querrá creer que fue secuestrada por una dictadura de los brazos de su mamita revolucionaria y entregada a esta madrastra fascista que la odia, antes de aborrecerme para siempre.

no, no era odio, era miedo, apenas miedo a ser un pálido reflejo. por eso las hijas teníamos que hacerlo todo al revés, al contrario de como nuestras madres lo hubieran deseado. y yo corría el riesgo de ser una de ellas. por favor, dioses, cigüeñas, no me envíen una hija.

mándenme un niño sano y peludo."

7 comentarios:

  1. Simplemente quiero leer ese libro...
    Gracias por este tan buen dato!

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    1. gracias. me agrada la idea de haber sido útil.
      un beso.

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  2. Las madres sin ser villanas terminan siendolo de tal manera que las hijas nunca querrán ser como sus madres y luchan de tal manera por no serlo que sin querer terminan siendo una copia fiel, cruda realidad.


    Besos DRACO

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    1. con la maternidad, las mujeres siempre -aunque no quieran- terminan mordiéndose el rabo (por si acaso, es una frase figurada, je)
      besos.

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  3. ¡Ay! parece trabalenguas mi comentario.


    :/

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    1. no te preocupes, te entendí perfectamente.
      besos reiterados.

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  4. hoy he continuado con la lectura del libro y he encontrado el porqué del título:

    "para una mujer medianamente heterosexual, ver cuerpos de otras mujeres también es muy excitante, ver tetas y vaginas nos pone mucho más que ver un pene erecto. empecé tomándome fotografías a mí misma. ya lo he dicho: me sobraba tiempo libre. cogía mi camarita digital y me fotografiaba en poses ginecológicas. me volqué a la caza de fotos de otras embarazadas. pensé que solo a mí y a otras gorditas podría darnos curiosidad otras embarazadas. me equivocaba. descubrí un submundo alrededor de las llamadas 'panzoncitas', que se encontraba dentro del género 'placeres extraños', justo al lado de zoofilia, gordas y tercera edad. al parecer, las embarazadas éramos una especie pornográfica en sí misma, llamada 'nueve lunas'."

    gabriela wiener

    nueve lunas

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