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28 may 2011

interpretation of the sueños. part four.

hace más de un par de décadas atrás, estuve muy enfermo, mis órganos principales estaban a punto de colapsar y un doctor fue a mi casa a atenderme de manera regular recetándome fuertes dosis de penicilina con el curioso nombre de
 "velocef" o "velocex" -ya no recuerdo muy bien- entre otros medicamentos, al mismo tiempo que me mandó a hacer análisis clínicos. todo discurría de manera normal hasta que el doctor dejó de visitarme -sin siquiera esperar los resultados de los análisis-, debido a que mi dedo anular de mi mano derecha comenzó a necrotizar y a que él no comprendía qué era realmente lo que me estaba atacando. bueno, por esos días, después de la marcha del doctor, empezó a despertarme regular y violentamente el disparo de un cañón a las 6 a.m. en punto. al primero de aquellos fogonazos no le di importancia, pero cuando se repitieron tres seguidos a la misma hora, pensé en esas ceremonias de difuntos ilustres donde se ejecutan a manera de saludo 21 cañonazos de salva. claro que yo no iba a esperar a tal cifra numérica y mi familia terminó internándome en el hospital, y yo dejé de despertarme a punta de cañonazos a las seis en punto de la mañana.
en el año 2003, meses antes que falleciera mi padre, me soñé una noche parado frente a un forado donde debía estar instalado un árbol de ponciana que yo sembré -junto con otro- en el jardín de la entrada principal de mi casa, a principios de la década de los noventa. recuerdo que aquello lo asocié con la próxima muerte de mi padre, pues él estaba enfermo de gravedad y creía que eso era un anuncio... ¡y claro que era un anuncio! una semana después me enteré que justo en aquella noche de mi sueño, moría mi tía paterna en el norte del país.
en diciembre de aquel año y ya con el veredicto del doctor de que mi padre moriría en cualquier momento, me fui a descansar después de haberlo atendido casi sin salir de su habitación por dos días seguidos. minutos antes que falleciera, me soñé cubierto de fango hasta la mitad del cuerpo en medio de un pantano, sumergiendo los brazos por ratos y moviéndolos en formas de aspas en mi agitación de querer salir de allí. el sueño se interrumpió abruptamente cuando mi familia me despertó para decirme que mi padre había expulsado a todos de la habitación para morir en paz. yo, sin hacer caso de nadie entré y fui testigo de su último aliento de vida.
al margen de estos casos personales, he sabido que es malo, muy malo, soñar con espíritus, que verlos en sueños no sólo acarrea graves enfermedades, si no, incluso la muerte si es que este espíritu llega a tocar a la persona que lo sueña. yo una vez soñé algo parecido, sólo que veía al espíritu alejarse mientras lo divisaba desde el segundo piso de mi casa y sentí un alivio, ya que lo asocié con problemas resueltos.
un caso curioso fue cuando soñando vi a una mujer muy joven de cabellos rubios entremezclados con negros en un corte tipo paje muy moderno que miraba detenidamente hacia el horizonte apoyada en la pared y abstraída de todo, a pesar que yo abrí la puerta de mi estudio y la miraba fijamente. nunca supe qué significó aquella aparición.
para despedirme una historia real.
a mediados de la sexta década del siglo pasado, en la pequeña localidad minera de aberfan en gales del sur, una niña de nombre eryl mai jones soñó durante varios días seguidos y dos semanas antes que ocurriera tal desgracia, que algo negro y grande caía sobre su escuela primaria de pantglas. aquello se lo refirió a su madre el 20 de octubre.
días antes, el 10, un empleado retirado de la línea cunard que vivía dedicado al arte en el sudoeste de inglaterra soñó con algo negro como polvo de carbón y llegó a tener la sensación de que algo iba a ocurrir no muy lejos de allí.
ya el mismo día de los acontecimientos, sueños parecidos empezaron a ocurrir colectivamente sobretodo a mujeres.
una de ellas, soñó cómo un niño iba corriendo y aterrado mientras un cerro parecía desplomarse.
otra, de nombre c. milden de plymouth, inglaterra, mientras era partícipe de una reunión espiritista visionó una escuela en un valle, a un niño pequeño aterrorizado mientras ocurría una avalancha de carbón cayendo ladera abajo y a un equipo de rescate buscando los cuerpos bajo los escombros.
en londres estaba la señora sybill brown de brighton el viernes 21 despertando sobresaltada de una horrible pesadilla donde un niño atrapado en una cabina telefónica gritaba aterrorizado, mientras otro corría hacia ella tratando de huir de una masa negra. en ese momento, una mujer soñaba que las paredes de su casa se derrumbaban, sepultándola.
y otra vio en sueños, la palabra deslumbrante: a. b. e. r. f. a. n.
y así fue que un cerro de carbón se desplomó con sus 500 toneladas de desechos minerales, debido a las lluvias, sobre aquella escuela y las casas de los alrededores, matando a 144 personas, de ellas, a 124 niños.

9 comentarios:

  1. Yo es que no creo mucho en las premoniciones. Los sueños, sueños son.

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  2. Esto de los sueños me deja pesando, han ocurrido casos en que algo sucede cuando sueño feo pero otras pasan al olvido apenas abro los ojos.


    Besos.

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  3. así es kassiopea en la mayoría de las personas; algunas sueñan y olvidan rápidamente lo soñado sin darle la mayor importancia. incluso he conocido a uno que dice no haber soñado nunca en su vida. saludos.

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  4. malquerida, a veces quisiera que los sueños sólo existan en deseos en cumplirse en la realidad vivida.

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  5. ¿Seguimos con los sueños?

    Hablando en cierta ocasión con un psicólogo, me decía que siempre que se pueda hay que intentar "redirigir" el sueño mientras uno lo va soñando para que termine como a uno le conviene. A veces se consigue (no siempre...)

    Recuerdo una vez, cuando mi hermana y yo eramos muy niñas, ella me decía que podía soñar con lo que le diera la gana, que le dijera algo, y soñaría con ello. Y le dije lo primero que se me ocurrió "¡un león!". A la mañana siguiente, me desperté toda curiosa y le pregunté ¿qué soñaste?, y me dice "con un león" (jeje, creo que no me mentía; si la veo un día de éstos, cosa rara porque la vi ayer y pocas veces coincidimos...., la pondré a prueba a ver si sigue soñando con lo que se le dice..., tengo que pensar algo ^diavolico^ para ver si cuela, jejejeje) (ays, qué mala soy a veces...)

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  6. carina, si todo el mundo pudiera "redirigir el final de sus sueños"; ya el juego de la lotería se hubiera ido al trasto del olvido, je.

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  7. Jolin, Draco!, no he dicho que todo el mundo pudiera hacerlo, ni siquiera que se pudiera hacer siempre. Pero sí hay veces en que se puede hacer. ¿Nunca lo has hecho?

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  8. no, y no creo que alguien pudiera "redirigir" el inconsciente. tengo libros sobre el sueño, incluso de freud y nunca he leído cosas así.

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