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15 oct 2011

the pinga of the libertador simón bolívar

la verdad sea dicha, yo sólo iba a publicar la extraña noticia acerca de la joven vietnamita nguyen thi phuon que en la actualidad aparenta 70 años después de
-posiblemente- enfermar de una alergia al ingerir mariscos y sufrir una reacción severa en el año 2008. ella tiene todas sus facultades intactas en cuanto a visión, movimiento, pensamiento, etc., sólo que su apariencia no corresponde a su edad.
los médicos dicen que sufre lipodistrofia, una enfermedad que no tiene cura.

en la foto de la izquierda, nguyen cuando tenía 21 años y en la derecha, como aparenta actualmente

la muchacha sólo desea volver a su estado normal.

bueno, decía que tan sólo iba a publicar la noticia que me dejó extrañado el día de hoy hasta que me topé con el siguiente texto literario:


por: ricardo palma.

tradiciones en salsa verde. (escritas entre 1901 y 1903)

la pinga del libertador. (extracto)

tan dado era don simón bolívar a singularizarse, que hasta su interjección de cuartel era distinta de la que empleaban los demás militares de la época. donde un español o un americano habrían dicho: ¡vaya ud. al carajo!, bolivar decía: ¡vaya usted a la pinga!
histórico es que cuando en la batalla de junín -6 de agosto de 1824-, ganada al principio por la caballería realista que puso en fuga a la colombiana, se cambió la tortilla, gracias a la oportuna carga de un regimiento peruano, varios jinetes pasaron cerca del general y, acaso por halagar su colombianismo, gritaron: ¡vivan los lanceros de colombia! bolívar, que había presenciado las peripecias todas del combate, contestó, dominado por justiciero impulso: "¡la pinga! ¡vivan los lanceros del perú!"
desde entonces fue popular interjección esta frase: ¡la pinga del libertador!
este parágrafo lo escribo para lectores del siglo xx, pues tengo por seguro que la obscena interjección morirá junto con el último nieto de los soldados de la independencia, como desaparecerá también la proclama que el general lara dirigió a su división al romperse los fuegos en el campo de ayacucho -9 de diciembre de 1824-: "¡zambos del carajo! al frente están esos puñeteros españoles, el que aquí manda en la batalla es antonio josé de sucre, que, como saben ustedes, no es ningún pendejo de junto al culo, con que así, fruncir los cojones y a ellos."

3 comentarios:

  1. vaya con las arengas en los campos de batalla americanos. qué lejos están de la educada arenga que ofreció napoleón en la batalla de las pirámides en egipto:
    "¡soldados, pensad que de lo alto de estas pirámides, cuarenta siglos os contemplan! (21/7/1798)"

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  2. Aún no leí lo de los azulejos, miedo me da conociéndote...; así que aunque leí la primera parte de éste post, la segunda tendrá que esperar. Me voy a ver qué has puesto hoy por ahí...

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  3. je. (menos mal que no leyó la segunda partecita)

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