las primas mellizas from a coruña

a veces el destino es caprichoso con la fecha con los que miembros de la familia llegan a nacer. he sabido de un par de hermanos que se llevan un año menos un día; o de tres hermanas que nacieron en diferentes años pero que celebran sus cumpleaños en un mismo mes con una diferencia casi exacta de siete días de diferencia entre ellas (imagínense tener fiesta familiar tres sábados seguidos).
y claro, nunca falta la molestia de que al querer ir a la reunión de un familiar, siempre existe aquella amistad que justo, justo, también celebre años ese día y uno no sabe cómo desdoblarse para estar en ambos lugares, y ya ni se diga cuando son tres -o más-, los festejados.
pero lo que sí puede llegar a suceder, es que la fiesta de estas niñas, que es el tema central de este post, siempre lo celebren juntas en un mismo lugar.
esta simpática noticia me la proporcionó carina y el hecho ocurrió en la ciudad donde ella vive y en el hospital donde nacieron sus hijos.

las hermanas clara y berta, con lucía y laura en el hospital teresa herrera de a coruña.

foto de g. rivas.

fuente: http://www.lavozdegalicia.es/noticia/sociedad/2012/05/01/primas-gemelas/0003_201205G1P28991.htm?utm_source=buscavoz&utm_medium=buscavoz

por:

Pablo Portabales

A Coruña/ La Voz  01 de mayo de 2012 11:02

A las primerizas hermanas Mateos se les adelantó el parto. El domingo 29 de abril a las 11.30 de la mañana Berta Mateos Miguélez, que salía de cuentas el día 7, dio a luz en el Hospital Materno Infantil de A Coruña a una niña, Laura, que pesó al nacer 2,900 kilos. Mientras Berta traía al mundo a su primera hija, ingresaba en el mismo centro hospitalario su única hermana, Clara Mateos, a la que le faltaban quince días para debutar como madre según los cálculos ginecológicos. Apenas cuatro horas después Laura ya tenía una prima, Lucía, que pesó al nacer lo mismo que ella, 2,900 kilos. «Los del hospital nos dijeron que, a pesar de que atienden miles y miles de nacimientos, nunca habían visto coincidencia semejante, y que incluso hay gemelas que nacen con más diferencia de tiempo», apunta Daniel Álvarez, padre de Lucía y tío de Laura.

En la misma habitación

Lo cierto es que durante el embarazo las hermanas comentaron en alguna ocasión en tono de broma la remota posibilidad de que les coincidiese el día del parto. «¿Te imaginas..?», se habían preguntado, para siempre concluir que era algo imposible. Demasiada casualidad. Pero sucedió. A la habitación 404 (número capicúa) que comparten en el centro hospitalario ya le llaman «la de las hermanas» porque es donde Berta, de 32 años, y Clara, de 30, se reponen y cuidan de estas primas-hermanas casi gemelas. Tanto las mamás como los bebés se encuentran fenomenal, aunque ayer resultó un día bastante fatigoso porque recibieron la visita de los familiares y amigos comunes. «Soy tía abuela por partida doble», destaca Blanca, una de las visitantes. «La familia alucinó, e incluso hubo quien no se lo creyó cuando el domingo le llamamos para contarle que estábamos aquí los cuatro en la habitación y que ya habíamos sido padres», recuerda Daniel.

Se les adelantó el parto y, de paso, la celebración del Día de la Madre, que para estas hermanas coruñesas siempre será el 29 de abril. «Por lo menos, los cumpleaños de las niñas saldrán algo más rentables porque pagaremos a medias», comentan sonrientes y felices desde la 404.