20 oct 2014

When dolls hablan...

"Abrázame, mami!", me decía Alfonsina...
Y yo, sin saber por qué y con la misma necesidad de ese abrazo, la tomé entre mis brazos para dormir. O éso es lo que quería....
Cerré los ojos y al poco tiempo el sueño se vió interrumpido; y repetía la acción, y no soltaba el abrazo de mi niña.
Las muñecas hablan. A veces tardan un poco más, a veces no paran de hablar; pero aquella noche Alfonsina, una niña siempre muy calladita, no paraba de pedirme que la tuviera entre mis brazos. O, quizá, era yo la que sentía la necesidad de abrazarla y tenerla conmigo; no lo sé.
Los ruidos se hicieron más claros, hasta que, en cierto momento, pude oir nítidamente una voz femenina diciendo: "Ya está".
Pasado un tiempo, mi niña ya no me reclamaba y la dejé en su cunita, a mi vera, eso sí. 

Yo sé que Alfonsina la sintió, o yo la presentí. Pasó muy cerca, por el dormitorio del piso de arriba, justo encima de donde ella y yo dormíamos. Y así como vino, se fué, por la escalera, cuando se lo llevaron...

Por la mañana, cuando salí de casa, la ahora viuda me miró y me preguntó "¿sentiste el ruido?". "Éso no importa", le dije yo. La muerte llegó a hacer su trabajo anoche, se paseó por el edificio y Alfonsina y yo estábamos juntas y abrazadas hasta que sus pasos ya iban muy lejos...

2 comentarios:

  1. hasta las muñecas presienten el peligro. hay una atmósfera de miedo y terror que les hace pedir resguardo y cobijo.
    menos mal que sólo pasó cerca, aunque muy cerca...

    besos.

    ResponderEliminar
  2. Ignoro si las muñecas presienten el peligro, lo que creo fervientemente es que tienen vida y por las noches se levantan a ver el mundo y jalar los pies a quien las trata mal, por si las moscas yo las acomodo bien antes de dormirme no vaya a ser el diablo y me jalen las patas, no no no no.


    Besos DRACO joven pirata

    ResponderEliminar

Y tú ¿qué opinas?