No sé si seré capaz de superarlo. La verdad es que es más fuerte que yo y algo me dice que ésto tardará en pasar... Es demasiado, así que, mientras tanto, creo que lo mejor será...
no comer.
A ver, vamos a ver si me explico un poco...
Estaba yo el otro día de cháchara con una amiga, una ex-compañera de trabajo a la que hacía varios años que no veía. Quedamos con otro compañero de aquella época para charlar, tomarnos unos cafés y recordar viejos tiempos. Mi amiga me regaló una caja de bombones ¡qué ilusión! (eso mientras no se enterase el cardiólogo, si me los comía todos, porque me iba a echar una bronca...). En fin, pasamos una tarde entretenida y cuando volví a casa dejé la caja de bombones en la cocina. Estaba muy cansada y me recosté en el sofá, pero, para no quedarme dormida, encendí la tele. ¡Hala! tapada con mi manta y lista para ver los capítulos de "Bones" que iban a dar ese día. Y ahí se lió la cosa...
Resulta que el asesino de turno había metido a su víctima en una gigantesca tableta de chocolate y, al partirla delante del público con una sierra (se trataba de una tableta tipo libro guinnes de los records), cortaron el cadaver por la mitad. Bueno, eso era superable. No es normal que en una tableta de chocolate aparezca todos los días un cuerpo de un delito (o eso me creía yo)...
El caso es que el capítulo siguió como siguen todos, investigando unas y otras cosas... A uno de los investigadores del laboratorio le tocó analizar el chocolate por si había alguna substancia extraña. Cuando le van a preguntar, suelta por aquella boquita que en el chocolate había nosecuántas alas de mosca, patas de cucaracha, alguna araña y un par de pelos de rata. Inmediatamente se apresuró a decir que nada fuera de lo común, que todo eso eran trazas que estaban permitidas por sanidad en la composición de cualquier chocolate... Ni que decir tiene que me acordé en ese momento de la caja de bombones y de mis tabletas de chocolate negro que guardo para, así, alguna vez, muy rara vez, de vez en cuando, tomar un trocito para levantar el ánimo y alegrarme un poco la vida... Me acordé, sí..., pero se me han pasado todas las ganas de comerlo.
Y, menos mal, que no se me ha ocurrido pensar en qué tipo de trazas son permitidas en todos y cada uno de los alimentos que venden en el supermercado "con todas las de la ley". Es que si pienso en eso..., dejo de comer desde ya y para siempre...
La verdad, que no...: no puedo comerme ni los bombones ni las tabletas de chocolate. Ni sé si seré capaz de volverlo a hacer...
Con lo que a mí me gusta el chocolate, me acabas de crear un trauma.
ResponderEliminarKassio, yo supongo y espero que sea algo pasajero. No tengo intención de deshacerme de los bombones y de el chocolate negro por ahora... Supongo que de la misma manera que he seguido comiendo otras cosas después de encontrarme "cosas raras" en ellas, ocurrirá con ésto.
Eliminar¡Muaks!
Oye, mándamelo a mí, porfa.
ResponderEliminarYo paso de esas cosas. Yo me lo como. Tú trae p'acá.
Ays, Skywalker..., si quieres te mando una tableta de turrón de chocolate (es que no me gusta). Pero mis tabletas de chocolate negro y mis bombones (de los que sí me gustan), creo que no van a llegar a caducar... Algún día me haré la fuerte y aunque sea con los ojos cerrados, los comeré, je je
EliminarMuakis!
creo que ya no queda ningún bombón que comer, jajajaja. besos.
ResponderEliminarPues crees mal. Siguen guardados, aunque no puedo asegurar por cuánto tiempo, jajajja
Eliminar¡Biquiños!
Carina, tienes un blog super entretenido! Aquí me tienes chusmeando las entradas. BueHHH...si fuera sólo en el chocolate. Mejor no enterarse
ResponderEliminarTe invito a mi nuevo blog sobre NUTRICIÓN
http://siempreseraprimavera.blogspot.com/
Saludos desde Argentina
Hola Norma, bienvenida! Draco y yo te damos las gracias por pasarte por aquí y comentar (el blog es de los dos). Me pasaré por tu blog...
EliminarY...¡huy! no me recuerdes lo del chocolate, que quiero que se me pase pronto para abrir de una vez la caja de bombones...
Muaks!!!
Ya quisiera yo dejar de comer chocolates!!! Hasta con moscas creo que podría comerme uno!!! jajajaja nunca tanto, pero soy adicta al chocolate... chocoadicta deberían decirmeeeeeee!
ResponderEliminarBeso!
Eso no es tan malo, Marité. A mi me encanta el chocolate negro... Y dicen que es bueno para el corazón, así que ¡a comer chocolate! (ays, todavía no se me ha pasado el susto...; pero no tardará...)
EliminarMuaks!