No te acerques a la playa si te olvidas la toalla...
Humm, no, creo que no era así...
Perro ladrador de tanto que va el cántaro a la fuente...
Ay, creo que así tampoco era...
Lo que está claro es que no dejan entrar con perros en la playa, pero no habían contado muy bien el porqué... ¿o sí? a ver....
Está claro que al que va a la playa no le gusta encontrarse con las caquitas de los canes y otras cositas, y menos si va descalzo... Supongo que esa ya era una buena razón. Pero ahora parece que los que tienen que tener cuidado son los dueños de los perros que no hacen caso de las normativas municipales, y también los que van a la playa con todas las de la ley. Sí..., que tomar demasiado el sol es malo, y acercarse mucho a la orilla si estamos en alerta roja y con olas de muchos metros también es una temeridad, pero...
...hay a quien nada de eso le importa y "por amor" va y se lo traga todo (bueno, es un decir, vamos...)
¿Que a qué viene todo ésto? Pues nada, pecata minuta... Una señora que quería recuperar su amor de juventud y no se le ocurrió otra que llamar a uno de esos teléfonos que dan en la tele para cobrarte lo que no tienes, y después de sacarte toda la pasta (la de comer no, la otra, la de monedas y billetes...), pues te dicen que el mejor remedio para recuperar a un antiguo enamorado es llenar de alfileres trozos de carne, fruta y otras cositas y tirarlos a la arena de la playa (y aderezarlo con un poquito de más arena por encima, aunque al final eso no sirva de mucho si hay viento o si el agua se la lleva).
El caso es que la señora llenó de "hechizos enamoratorios" de ese tipo la playa de Santa Cristina (Perillo - Oleiros, en A Coruña), y cuando los dueños de los canes se acercaron por allí y los dejaron sueltos, alguno se llevó un buen susto cuando su pequeño o gran chucho empezó a hacer cosas raras y el veterinario averiguó que el perro se había comido un trozo de carne llenito, llenito de alfileres.
Y menos mal que estamos en invierno y no se le dio a la peña por irse a bañar, que del montón de trozos de carne y de manzanas alfileteadas que fueron apareciendo, se encontraría más de uno hecho un muñeco de budú él mismo...
En fin, eso: cuando las barbas de tu vecino veas pelar no será que en abril aguas mil (ays, creo que me estoy liando con los refranes...)
Sabes? recién me acabo de dar cuenta que no estaba como seguidora. Tu blog no tiene desperdicio, por eso lo tengo en el mio.
ResponderEliminarMenos mal que no es verano sino más de uno saldría con el culo pareciendo un cactus...jejeje!
besos desde Argentina
Besosss
http://siempreseraprimavera.blogspot.com/
http://norma2-siempreesprimavera-norma2.blogspot.com/
Me alegra que te guste nuestro blog, Norma (de Draco y mío).
EliminarY sobre lo de la playa, verano no es, pero por las tardes se está bien y más de uno se pasea descalzo por la arena. Lo extraño es que no hayan aparecido varios quejándose de "pies de "cactus" jeje
¡Biquiños!
bueno, un hechizo enamoratorio vaya y pase; pero, ¿llenar la playa de ellos?, sí que debe estar desesperada la doña. ¡pobres los bañistas del verano por venir! besos.
ResponderEliminarA ver qué pasa ahora, que ya estamos en primavera... La playa es bastante grande, dudo que hayan quitado todos los "hechizos amatorios" así de fácil...
Eliminar¡muaks!
jajajajajajajajajajaja
ResponderEliminarFelizmente nunca me ha pasado encontrarme con regalitos en la playa!
Besos!
Pues has tenido suerte, Marité...
EliminarBiquiños!!
No puede ser jaja, cada locura que hace el ser humano, que bueeeno...
ResponderEliminarPobre perrito U_U me dio más lástima por él, que por la señora loca ésa jaja...
Besos!
Seguro que hay más perros a los que les ha ocurrido. Lo que pasa es que está prohibido que los bajen al arenal y seguramente más de uno se habrá callado por no pagar la multa...
Eliminar¡Muaks!