carta fechada el 6 de diciembre de 1945 dirigida al organizador del torneo de londres de 1946.
Querido Mr. Hatton Ward.
Recibí su carta a mi regreso de las Canarias, el 28 de noviembre. Anteriormente supe lo que ahora usted me dice, y fue imposible para mí entender algo. Yo no tuve una idea de los exactos motivos que le indujeron a cancelar su invitación. Ahora puedo y debo hablar no porque usted esté organizando un Torneo que únicamente puede tener un interés ajedrecístico, sino debido a los motivos que usted da.
Primeramente, usted me dice que en ciertos artículos se hacen severas objeciones basadas en mis manifiestas simpatías durante la guerra. Pero cualquier persona desinteresada deducirá cuáles pudieron ser mis simpatías por quienes me robaron todo cuanto daba sentido a mi vida; contra quienes destruyeron mi hogar, robaron las propiedades de mi esposa (y, por tanto, cuanto yo poseía) y finalmente abusaron de mi verdadero nombre.
Habiendo consagrado mi vida al ajedrez, en ningún momento hice nada que no estuviera con mi profesión. Pero de modo ingrato para mí, durante toda mi vida -y en especial desde que gané el título de Campeón del mundo- se me presenta como de un sentir político liviano y absolutamente fantástico. Durante más de veinte años se me señaló como un "ruso blanco". Esto me perjudicó mucho, pues me hizo imposible el contacto con el país en que nací, a quien nunca dejé de amar y admirar. En los años 1938 y 1939 tuve la esperanza, como resultado de negociaciones y correspondencia con el campeón de la URSS, Botvinnik, de poder terminar estas absurdas leyendas con un "match" que ya estaba concertado. Pero... la guerra vino. Ahora que ha terminado, soy un "pro-nazi", acusado de colaboración, etc. Lejos de pensar mal de usted le agradezco haberme planteado esas acusaciones. La incierta situación en la cual estaba viviendo últimamente era moralmente intolerable.
Que el doctor Euwe haya protestado no me sorprende nada, hubiera sido mayor la sorpresa si no lo hubiese hecho. En el montón de monstruosidades publicadas en el "Parizer Zeitung" aparecen insultos contra los miembros de la Comisión que organizó el "match" en 1937, y la Federación Holandesa lanzó una protesta en el "Post". En ese tiempo estaba completamente imposibilitado para aclarar esa situación y para afirmar que LOS ARTÍCULOS NO FUERON ESCRITOS POR MÍ. el doctor Euwe quedó convencido de mi influencia con los nazis, y me escribió dos cartas diciéndome que hiciera algunas gestiones para aliviar la suerte del pobre Landau y mi amigo el doctor Oskam... pero en Alemania, y en los países ocupados, estaba bajo constante vigilancia de la Gestapo de ir a un campo de concentración. Por eso la reacción del doctor Euwe a mi invitación es muy natural; pero, como otros muchos, está lamentablemente equivocado.
La principal razón para retirar su invitación es el "ultimátum" (como usted dice) de la "U.S.A. Chess Federation". Esto es muy serio para quienes tomaron esa decisión, y evidentemente dieron razones con las cuales justificaron sus opiniones. Yo no puedo conocerlas en este momento, pero lo razonable parece suponer que es una cuestión de colaboración con los nazis. El cargo de "colaboracionista" se dirige generalmente contra aquellos que estuvieron al lado del Gobierno de Vichy. Pero yo nada tuve que ver con nadie de ese Gobierno o sus oficiales. Yo jugué en Alemania y en los países ocupados no sólo porque fue nuestro medio de subsistencia, sino también por ser el precio de la libertad de mi esposa. Y vuelve a mi memoria la situación en que me encontré hace cuatro años, yo aseguro que hoy se repite exactamente la misma situación. Mi esposa encontraría en tiempos normales su propia seguridad y recursos por sí misma, pero no en tiempos de guerra y en manos de los nazis. Repito, si el cargo de "colaboracionista" está basado en mi forzada permanencia en Alemania, yo no tengo nada que añadir, mi conciencia está tranquila.
Pero es completamente otro asunto si se me acusa de haber escrito los artículos que aparecieron en el "Pariser Zeitung". Yo protesto formalmente contra esto. Durante tres años, mientras París estaba sin liberar, yo debía guardar silencio. Pero a la primera oportunidad solicité una entrevista para poner las cosas en su verdadero lugar. De los artículos que aparecieron en 1941, durante mi estancia en Portugal, y que conocí en Alemania por haberlos reproducido el "Deutsche Schachzeitung", NADA FUE ESCRITO POR MÍ. Yo había suministrado material para la necesaria reorganización de la "F.I.D.E.", y una crítica hecha mucho antes de 1938 sobre la teoría de Steinitz y Lasker. Quedé sorprendido cuando recibí las cartas de los señores Helms y Sturgis y la reacción de esos artículos (puramente técnicos) habían provocado en América, y contesté al señor Helms dando mi conformidad.
Solamente comprendí todo cuando conocí que esas estúpidas elucubraciones fueron creadas con un espíritu imbuido de ideas nazis, con las cuales cooperaba. Pero yo entonces era un prisionero de los nazis, y la única esperanza de sobrevivir era guardando silencio. Esos años perturbaron mi cabeza y mis nervios, y será difícil que pueda jugar al ajedrez.
Mi devoción a mi arte, la estima que tuve siempre a mis colegas y mi vida entera de profesional antes de la guerra demuestran que aquellos artículos fueron adulterados. Me siento particularmente apenado de no poder ir a Londres y hablar personalmente.
Suyo, sinceramente,
A. A. Alekhine.
con esta carta escrita por alekhine dirigida al organizador del torneo de londres de 1946, termino el tema que empecé con el post donde di a conocer los artículos "el ajedrez judío y el ajedrez ario" y el siguiente a este con algunos comentarios que suscitaron tales artículos.
ResponderEliminarVuelvo a decirlo... me provoca aprender ajedrez.
ResponderEliminarBeso!
he encontrado una película rusa sobre alekhine que va a originar un nuevo post. el tema será muy distinto y estará enfocado en una sesión de simultáneas a la ciega que dio el campeón mundial ante oficiales nazis. aquello será sólo de algunos minutos.
Eliminarun beso.
Yo aprendí una vez, Marité, y tanto y tan rápido..., que del mismo modo se me olvidó.
Eliminar¡¡muaks a los dos!!