saturday hot: conversion

aun luego de traspasar el umbral de la puerta de su casa y cerrarla después de regar el jardín; andré seguía pensando en lo que decía su difunta madre: "tengo más plantas de las que la escritora colette menciona en su obra la gata". unos golpes apurados en la puerta detrás de él lo sacó de aquel recuerdo. al abrir se encontró con su vecina y mejor amiga, patty, quien no tuvo mejor ocurrencia que abrazarlo muy fuertemente mientras le decía a tropezones:

-lo dejé. ya no podía más. mi casa se estaba llenando de muy mala vibra. en la calle la gente me miraba raro por mi extremadamente recatada vestimenta y por llevar siempre una biblia en la mano;  algunos hasta se burlaban. al llegar a casa me encerraba en mi habitación a llorar y a llorar hasta quedarme dormida. y encima, viene el papa y dice que no hay infierno.

-¿el papa? -preguntó andré extrañado, para luego agregar:- y, ¿desde cuando te preocupa lo que diga el papa, tu némesis, tu enemigo?

-tú como ateo debes estar muy contento de que el mismísimo papa admita que no hay infierno, que las almas malas simplemente se difuminan hasta desaparecer del todo, dejando así, de esta manera, de existir.

-no se me va la vida en ello. el vaticano ha desmentido aquel supuesto dicho por el papa ante un periodista ateo de más de noventa años que no graba las entrevistas que realiza porque le encanta apelar a su memoria. tú tranquila, no hay cómo corroborar lo que dijo ese señor en esa conversación. además, yo en estos momentos me encuentro en el paraíso. -dijo él de lo más contento.

patty se separó de él levemente azorada, un rubor intenso maquilló sus mejillas por la verguenza. había olvidado que estaba alistándose para salir cuando una repentina y profunda tristeza la hizo ir en busca de andré, llegándose hasta él con el cabello mojado, en polera sin sujetador y recién duchada.

andré aprovechó aquella separación para cerrar la puerta, volver hacia ella, y, tomándola de la mano, llevarla hasta el amplio sofá de cuero negro que dominaba el ambiente de la sala.

patty retomó la conversación diciendo:

-no pensaba salir, pero desde que les dije ayer que abandonaba a la agrupación evangélica, no han parado de llamarme y de dejarme mensajes para hacerme desistir de ello. yo iba a verlos para despedirme definitivamente y para que me dejasen en paz.

-no es que me queje precisamente, pero es raro que hayas pensado en mí en plena crisis.

-cuando me casé apenas dejar el colegio, perdí el contacto de muchas de mis amigas y me alejé definitivamente de ellas tras el divorcio y el unirme al grupo evangélico. las vidas de mis antiguas amigas y la mía ya no encajaban; además, tú estás cerca de mi casa, apenas cruzando la pista.

-ah, ¡qué suerte!

-sí. -dijo ella sonriendo.

él también sonrió e inclinándose sobre ella más que nada para percibir su natural olor a hembra recién duchada, le dio un beso ligero en los labios.

-y, ¿eso? -preguntó patty.

-que siendo yo ateo como lo tienes tú tan presente, no me hayas alejado de tu vida no sin antes decirme algunos cuantos versículos al respecto.

-no. tú eres mi amigo al que conozco desde la niñez; e incluso no debo decirlo, pero creo que nos gustábamos un poco en la adolescencia, y si no pasó nada entre nosotros fue porque teníamos nuestras respectivas parejas; luego me casé y nos alejamos, para luego divorciarme y volver a la casa de mis padres. el tema religioso nunca existió para nosotros.

andré hacía ya rato que estaba en "modo seductor" y la miraba fija e intensamente a los ojos como queriendo apoderarse de todo su ser. patty no era tonta. sabía muy bien lo que significaba toda la expresión corporal de él en ese sentido y no le disgustaba. se sabía bella pero hasta las mujeres más hermosas quieren escuchar lo bonitas que son de vez en cuando. lo otro es que hacía mucho tiempo que no se sentía deseada por alguien y quería sentirlo. decidiendo jugar con fuego, le dijo:

-¿acaso te aprovecharías de mí con todo lo vulnerable que estoy en estos momentos?

-¡claro que sí! ¿no has visto esa escena de la película "cuando harry conoció a sally" donde harry aprovechó que sally estaba triste por una ruptura para cepillársela? nosotros los hombres lo hacemos todo el tiempo. lo nuestro en estos momentos es una escena de película.

-¡ah! ¿o sea que yo en estos momentos soy meg ryan?

-además, estás muy tensa y con la neurosis a punto de reventar. yo trataré de aliviártela.

-¿quieres ahora hacer el papel de psicólogo y yo de tu paciente? -terminó por decir patty entre nerviosa y ansiosa.

andré la inclinó hacia atrás en el sofá para a continuación desabrocharle el botón y bajarle la cremallera del jean. una vez efectuada esta operación sujetó con ambas manos la parte superior del pantalón hasta bajárselo junto con las bragas más allá de las rodillas. patty levantó la pelvis para facilitar las cosas. él, posteriormente, le quitó las sandalias terminando luego de sacarle la ropa por completo.

él a su vez se quitó la polera y las bermudas que llevaba puestas lo más rápido posible. cuando estuvo completamente desnudo, pattý ya se había sacado la polera dejando mostrar dos apetitosos senos que caían como carnosos melones.

andré tomándole los pies no dejó de besarlos. sus besos subieron por sus piernas y muslos convertidos en lamidas y pequeños mordiscos que hacían que ella arquee el cuerpo dando gemidos y resoplidos entrecortados. el climax llegó cuando la lengua de él se internó en el centro de ella cuyos labios succionaban como si quisieran devorársela.

patty sosteniendo muy fuertemente la cabeza de andré quiso enterrarla en todo su centro y luego, en medio de espasmos convulsos y ardiendo en un fuego interior, se dejó ir.

eran las ocho de la noche y hasta la madrugada se les hizo corta...