25 jun 2018

tarot



como habitualmente lo hace, vincent entró a la espaciosa oficina de la agencia de aduanas donde desde hace ocho meses ingresó a trabajar para sentarse en su cubículo de aquel largo módulo compartido con otros compañeros de trabajo. a medida que se acercaba llegó a escuchar parte de la conversación que sostenía su jefa a través del móvil en su aislada oficina individual cristalizada la cual tenía la puerta entreabierta:

-...entonces, jenny, ¿no vas a poder venir a acompañarme esta noche en mi casa? no te preocupes, no hay problema, yo entiendo.

no habían pasado ni cinco minutos de esto, cuando vincent, cuya edad frisaba entre los veinticinco y treinta años, escuchó claramente su nombre de los labios de su jefa:

-¡vincent!

-sí, natalia, ¿que deseas?. -dijo después de acudir a su llamado. el tuteo era normal y recurrente entre todo el personal, incluyendo los jefes.

-tengo un problema y no sé si puedas ayudarme. contaba con mi amiga jenny para que me acompañe esta noche en mi casa pero ella está imposibilitada para hacerlo. ¿querrías venir?, digo, si es que no te perjudico en nada.

vincent miró por un breve lapso de tiempo el conjunto de la cabeza de natalia, sus tenues ojos verdosos, su cutis sin ninguna arruga y su muy extraño y natural cabello blanco, para luego oírse decir sin saber porqué:

-sí, está bien. dame la dirección y la hora y yo estaré allí.

vincent conducía su coche por la larga ruta del acantilado frente al mar con la máxima velocidad posible que le permitían las señaléticas de tránsito. al llegar a casa después del trabajo había echado una "pequeña" siesta que terminó prolongándose demasiado lo que ocasionó que saliera tarde de su casa. llevaba una mochila azul donde había colocado un pijama y ropa interior. todo nuevo más unos utensilios de aseo. huelga decir que a la hora de ducharse se friccionó fuertemente la mayor parte del cuerpo para estar limpio lo más posible. él no quería cometer ningún tipo de error con su jefa.

"¿qué edad tendrá natalia? ¿estará en los cuarentas? ¿en los treintas? aquel cabello totalmente blanco me desconcierta. ¿será pintado o al natural? definitivamente en los veintes no está. ¿querrá tener sexo conmigo? ¿por qué no le dijo a cualquier otra chica del trabajo para que vaya a su casa? no vaya a ser como la dueña de aquella filial de esa famosa bebida trasnacional donde trabajé, que de vez en cuando llevaba a cierta chica del trabajo a su casa para tener sexo con ella a cambio de regalitos y de otras gollerías laborales." -iba pensando vincent mientras tarareaba cierta canción de chayanne que escuchaba desde una conocida emisora local de la radio del coche.

-y ahora, tú te vas
así como si nada (y tú te vas)
acortándote la vida...

-¡no, ¿qué estoy escuchando y diciendo?! es "acortándome", "acortándome la vida". no sabía muy bien por qué, aquella rectificación que él mismo se hacía le parecía extraña.

después de conducir por más de hora y media llegó a la muy selecta urbanización de clase alta donde vivía natalia. se detuvo en la garita de control donde después de comprobarse que su visita era justificada, le dieron pase de ingreso. luego de diez minutos llegó a la casa de una hectárea, donde el portero, ya avisado por ella, le permitió llegar hasta la puerta donde la misma natalia, enfundada en una bata, lo recibió con una sonrisa.

-hace una hora que te esperaba.

-sí, perdona. es que me eché una siestecita y no calculé bien el tiempo de llegada a tu casa. pensé que iba a ser más corto el trayecto.

-no te preocupes, lo importante es que llegaste.

tras traspasar la puerta se encontró con un ambiente de puro lujo. muebles de terciopelo, media docena de lámparas, cuadros diversos, una gran alfombra persa, adornos de plata y de porcelana y un reloj cucú de pared que justo en ese momento marcó la medianoche. vincent miraba con gusto todo lo que le rodeaba.

-¿qué miras? -le preguntó natalia.

-natalia, en esta casa estás más que protegida; no estás en los suburbios donde te puede caer una bala perdida a través de la ventana. a tu casa la circunda muros de más de tres metros de altura. no sé por qué me has pedido que te acompañe o de qué te voy a proteger. miraba dónde iba a dormir.

-¿crees que vas a dormir en la sala? no quiero encontrarte asfixiado, sin vida, por la mañana. -dijo sonriendo, para luego añadir: -ven, vamos a mi dormitorio.

el área del dormitorio tendría cerca de cincuenta metros cuadrados, el ambiente era de ensueño como si fuera la habitación de una princesa y todo era de una pulcritud casi obsesiva. vincent fue al privado donde se cambió de ropa. natalia al verlo salir le señaló la parte izquierda de la cama para que se instalara. una vez hecho esto, vincent le preguntó:

-natalia, ¿por qué estoy aquí? por lo que me dijiste en la sala deduzco que hay un tema paranormal en todo esto, ¿no?

y como si la casa quisiera responderle antes que lo hiciese natalia, se escuchó un fuerte golpe proveniente de alguna de las paredes de alguna de las habitaciones, que hizo que se sobresaltara, para luego mirarla extrañado.

-los ruidos que escuches simplemente ignóralos. este proviene de una habitación vacía que colinda con uno de los baños. -le dijo natalia.

-natalia, ¿no serás una vampira, no? espero no amanecer desangrado y con dos orificios en mi cuello. -le dijo un vincent un tanto ansioso, con la idea de que tal vez su jefa sea una psicópata.

-no, no soy ni la mujer, ni la hija de drácula, tampoco la novia de frankestein, una mujer loba, y ni mucho menos una súcuba, lo que te gustaría mucho, supongo; pero tienes razón en algo, yo tengo tres dones. uno de ellos es que leo el tarot y otro es que visualizo mentalmente a la persona a quien va dirigida tal lectura. es por eso que estás aquí. estás aquí por ti, sin que tú lo sepas, y no tanto por mí.

la seriedad con la que le habló natalia, le causó una profunda extrañeza. vincent dedujo muy fácilmente que ella le había leído las cartas del tarot en su ausencia y que el resultado no era nada bueno para él con respecto a su propio futuro. queriéndole quitar gravedad al tenso ambiente que se había generado entre ellos, él le dijo:

-pero natalia, esto me lo hubieras dicho tranquilamente en la oficina, no había necesidad de hacerme venir hasta tu cama para decírmelo.

-yo no quisiera leer el tarot pero hay como una fuerza interior que me impele a hacerlo. una vez que barajo escojo una carta que al voltearla y ponerla sobre la mesa, siempre es la misma y que al momento de verla, visualizo mentalmente a la persona a quien va dirigida.

-bien, supongo que me visualizaste una vez que volteaste la carta. ¿qué carta es?

-la carta de la muerte. lo siento mucho, vincent.

-¡pero su significado no tiene por qué ser literal, natalia! -exclamó vincent asustado, para luego añadir: - además, yo tengo la idea de que son varias cartas las que se echan y ya luego es que se hace una lectura de ellas en conjunto.

-no en mi caso, no conmigo. las cosas no funcionan así. la primera carta siempre es la de la muerte; y si sigo volteando cartas estas tan sólo me mostrarán indefectible la forma en que la persona va a morir. por eso para yo estar segura y no enterarme de lo que sigue, barajo, echo la carta, la levanto, vuelvo a barajarlas, vuelvo a sacar la carta, y siempre saldrá la carta de la muerte cuantas veces haga la misma operación, y siempre visualizaré a la persona involucrada con ella.

vincent la miró terriblemente asustado. lo aterraban tanto las palabras como la seriedad con que fueron dichas de la encantadora boca de natalia.

-vincent, lo de hoy a primera hora en la oficina fue preparado de antemano. yo avisé al personal de seguridad de la entrada que, sin decirte nada, me previnieran sobre tu llegada; luego, tú, al llegar a tu cubículo, sólo escuchaste de mi parte, una conversación totalmente ficticia con una tal jenny. estás aquí porque lo que te he dicho acerca de tu muerte no te lo podía decir en cualquier lugar y mucho menos en la oficina debido a una posible reacción violenta de tu parte. aquí, en mi casa, en mi dormitorio, yo tengo el control de la situación.

-ya me has dado a conocer dos de tus tres dones, ¿cuál es el tercero? -preguntó vincent.

sin decirle nada, natalia le tomó tranquila y cariñosamente las manos a vincent con las suyas propias. a vincent le extrañó la calentura de esas finas y delgadas manos que tomaban las suyas. natalia se inclinó y lo abrazó por unos minutos. vincent sintió una calentura que le invadió todo el cuerpo. al momento de separarse vincent vio que los ojos de natalia, pasaron de un color tenuemente verdoso a uno verde intenso y que su cabello pasó de cano a un negro de la misma intensidad que sus ojos.

-vincent, pase lo que te pase, tan sólo recuerda una cosa: que lo peor ya pasó. -le dijo natalia.

-¿qué quieres decir, natalia?

-que yo no puedo salvar a todos y que el color blanco de mi cabello es por esa angustia que tengo. que no puedo salvar a todos.

-¿salvar a todos? ¿es que puedes salvarme? ¿salvarme de la muerte?

natalia para ya no dar más explicaciones, pues, no quería angustiarlo si le decía lo demás, le dijo que se durmiera. vincent partió al día siguiente y no paró de pensar en todo lo ocurrido. de aquella experiencia con natalia no le dijo nada a nadie. ¿qué podía decir sin meterse en problemas con su jefa? ¿qué podía decir sin recibir la burla de sus amigos si se enteraban que había estado en la misma cama con una hermosa mujer y que no pasó nada de nada? él ya podía escuchar las burlas tipo:

-o sea que la tía te contó un cuento de terror y te asustó como a un crío. hasta ahora debe estar riéndose de ti. si serás...

pasaron unos días y vincent fue olvidando todo lo ocurrido. natalia tampoco le tocaba el tema y la relación laboral entre ellos fue normal como siempre había sido. una tarde él se fue a visitar a un amigo instalado en el noveno piso del área de traumatología de un hospital y luego de despedirse cogió el ascensor para que lo conduzca al primer piso y lo que ocurrió fue que al momento de cerrarse las puertas, el ascensor cayó en caída libre deteniéndose abrupta e inexplicablemente de manera momentánea en el quinto piso para luego proseguir su aparatoso viaje hasta el sótano donde quedó inutilizado. al momento de recobrar la conciencia mientras era conducido en una camilla, a vincent se le vinieron a la mente las palabras de natalia:

-"vincent, pase lo que te pase, tan sólo recuerda una cosa: que lo peor ya pasó."

tras esto, vincent se fue tranquilizando poco a poco viendo como el personal médico lo atendía.

13 comentarios:

  1. Sabía que Natalia tenía algo especial, pero no sabía para donde ir.
    Indudablemente tiene un don para conocer la personalidad, tanto que inventó lo de Jenny para despertar la imaginación de Vincent, impulsandolo a ir.
    ¿Que habrá en esas habitaciones, que hacen esos ruidos extraños?
    A pesar de que no logró evitar el accidente y que no sucedió lo que Vicent imaginó, está claro que Natalia le salvó la vida.
    Que buena historia.

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    1. la parte paranormal de la casa de natalia fue inspirada tanto de la casa de la mayor de mis hermanas donde una noche su marido se quedó dormido en la sala y se despertó asustado tras una fuerte pesadilla donde un ente supuestamente maligno se le apareció; así como de la mía propia, en la cual a partir de la medianoche se escuchan fuertes golpes en la pared de una habitación que colinda junto al baño.

      para finalizar, como natalia jamás podrá evitar que las cosas ocurran (y está muy consciente de ello) deja que sucedan, ya que cuando ella interviene, al menos la muerte de la persona podrá evitar.

      saludos.

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  2. me encantó el relato.... cuando en un blog tenés ganas de seguir leyendo es bastante... no estoy tan seguro del final eh, no sé si es tan positivo como dice el Demiurgo aunque eso de que "lo peor ya pasó" me lo ponga en duda...

    muy bueno eh.... saludos...

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    1. el resultado de la intervención de natalia es la de evitar una muerte inminente; es decir, vincent podrá morirse en el futuro de cualquier cosa pero ya no por algún accidente catastrófico de manera inmediata, aunque claro, que tal si natalia logra evitar la muerte de alguien pero la persona queda cuadrapléjico de por vida. en este caso, la vida en esas terribles condiciones es mucho peor que la propia muerte.

      saludos.

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  3. Una caída tan aparatosa por lógica tiene su consecuencia, quizás no la muerte pero sí como ya mencionaste, alguna incapacidad para moverte, el relato es muy bueno, dan ganas de seguir leyendo.
    Me recordaste la casa de la abuela, los ruidos extraños que siempre se sucedían, las imágenes distorsionadas que se proyectaban en las paredes, aún así, soy y seguiré siendo escéptica e intentaré buscar alguna explicación coherente, la casa a la fecha y después de tantos años sigue sola y no se hace nada, pasa de mano en mano y siempre declinan la compra porque dicen se escuchan y ven cosas.

    Un saludo, Draco

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    1. la habitación a la que hago referencia en el comentario a "demiurgo..." pertenece a mi hermana. ella tuvo que mudarse a otra habitación debido a que sentía como una opresión en el pecho al momento de acostarse y que le impedía respirar con normalidad.

      aquel cuarto se fue ocupando con cosas diversas que mi hermana iba dejando a través del tiempo y era a partir de la medianoche que se escuchaban fuertes golpes en una de sus paredes, la cual colinda con un baño.

      cuando a esa habitación se le despojó de todas las cosas con las cuales estaba ocupada hasta dejarla vacía, los fuertes golpes ya no empezaban a partir de la medianoche, si no, más temprano, desde las 7 p.m. y ya no en una sola pared, si no en dos.

      tal vez como la política en casa es la de ignorar tales golpes, actualmente de esa habitación ya no emana ningún golpe.

      saludos y gracias por visitarnos.

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  4. Jo que miedo me ha dado este relato. Tiene que ser horrible que te digan eso, y lo del ascensor...

    Lo que no me ha quedado muy claro es si se murió, o le salvó la vida...

    Muchos besos, Draco, muy interesante.

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    1. no, vincent no murió; él, aunque adolorido sabía por las previas palabras de natalia, que ya nada malo o peor podía pasarle de manera inmediata y que sólo tendría que esperar su recuperación.

      besos, me alegro que te haya gustado.

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    2. Gracias :)

      Un beso.

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  5. Hola Draco , esta entrada creo que se me colo y no la leí , pero ahora dando una vuelta la e visto , y me a gustado mucho de verdad , como siempre digo " Chico tu vales mucho para hacer relatos de suspense y por que no de terror" gracias a la chica , el se salvo de milagro , pero lo que no se si al final quedase paralitico o tretraplejico , te deseo una feliz tarde besos de flor.

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    1. no, sólo fuertes contusiones y tal vez algunos huesos fracturados sin mayores consideraciones.

      gracias por tu visita.

      besos

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  6. Se salvó de morir el Vincentt. Si que lo peor pasó.

    Un beso DRACO

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    1. algunos viven para contarlo. supongo que la tal natalia quedó de lo más contenta.

      un beso.

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