este relato está inspirado en una secuencia de la película henry and june, basada en la relación entre el escritor estadounidense henry miller y la escritora anaïs nin.
sofía conducía su coche y sergio iba a su lado en el asiento del copiloto; él estaba un tanto callado, preocupado por lo que iba a suceder más adelante.
-"me dice que había cumplido con todas mis fantasías y que ya era tiempo de que le cumpliese una, y yo acepto, y aquí estoy sin saber a dónde vamos, que no me lo dice porque quiere que sea una sorpresa. ¿y si se le ocurre que vayamos a hacer el amor en el confesionario de una iglesia? ¿o en algún parque público? ¿acaso mi mujer es de aquellas que gozan sintiendo el temor de ser descubiertas?" -esas y otras ideas igual de preocupantes circulaban por la cabeza de sergio mientras miraba las calles de la gran ciudad a través de la ventana.
el coche dejó atrás las grandes avenidas y cruzó el barrio chino con sus mafias y sus ocultos fumaderos de opio para introducirse en los suburbios donde pululaban la gente de mal vivir, los antros homosexuales y los burdeles.
-aunque mi familia siempre ha sido adinerada, ello no ha sido óbice para que yo no tuviese calle. -dijo sofía mirando siempre el tráfico sin dejar de sonreír.
-demasiada calle creo que has tenido. tan sólo espero que no nos terminen robando. -terminó por decir sergio, mirando preocupadamente a su alrededor.
ella condujo el coche por algunas calles angostas para luego girar a la derecha e introducirse en un galpón.
-llegamos. -dijo sofía.
-¿adónde? -dijo un sorprendido e intranquilo sergio.
-a un puterío. no me vas a salir ahora con que nunca has estado en uno. -respondió sofía con una sonrisa.
bajaron, y fue sofía la que se introdujo primero en un burdel, franqueando una cortina hecha de cuentas multicolores. sergio iba detrás.
la madame del lugar salió a recibirlos con una amplia sonrisa apenas los divisó, y toda solícita les dijo:
-buenas noches, pasen, pasen, ¿los señores andan en busca de un cuarto discreto donde no deseen ser molestados? los tenemos magníficos.
-queremos algo más que eso. -dijo sofía luego del respectivo intercambio de saludos-, también necesitamos a una de sus chicas. mi marido la escogerá.
a una señal de la madame, varias chicas semidesnudas, vestidas apenas con transparencias se acercaron; un azorado sergio no sabía muy bien cómo actuar. fue su mujer la que rompió el silencio diciéndole:
-vamos querido, elige una. tengo la morbosa curiosidad de saber con qué tipo de mujer me engañarías. -bromeó.
-señor, no se preocupe, todas mis chicas son muy bonitas y muy profesionales. con cualquiera que elija quedará satisfecho. puede elegir una, o dos, o tres, las que quiera. -dijo madame viniendo en ayuda de sergio.
-¿todas? si lo hubiera sabido hubiese traído más dinero. -dijo un sergio más animado para luego terminar de decir,- me gusta aquella.
la chica elegida respondía al nombre de bibi. tenía cara redonda, cabello ensortijado de color castaño un tanto oscuro como tirando para marrón, y era un poco más baja que él. sergio consultó con la madame de si era posible que bibi se coloque una peluca negra con corte bob, una faldita negra muy cortita que apenas le cubra el sexo, mallas y tacones negros. ah, y que sus labios sean de un rojo intenso.
-en menos de diez minutos la tendrá lista, señor. -dijo la madame y luego de acordar el precio y cobrar por adelantado los llevó a uno de los mejores cuartos del burdel. bibi se apareció a los cinco minutos totalmente transformada con las indicaciones que había dado sergio.
una vez a solas, fue sofía la que llevó la voz cantante de la situación diciéndole a bibi:
-empezaremos las dos, los hombres se excitan viendo a dos mujeres teniendo sexo; ya mi marido se nos unirá cuando lo desee.
-bibi, por favor, cuando os desnudéis, déjate las mallas negras y no pierdas la peluca. -fueron las palabras de sergio.
ambas mujeres se pusieron frente a frente. como sofía estaba un tanto nerviosa debido a que nunca había tenido sexo con otra mujer, fue bibi quien la tranquilizó con las siguientes palabras.
-no tema. déjeme todo a mí. empezaremos besándonos mientras le voy quitando la ropa. usted sólo cierre los ojos y piense en su marido. al final hasta terminará amándome.
las mujeres empezaron besándose lentamente manos, brazos y antebrazos hasta llegar a los labios con besos cortos y suaves al principio como saboreando el sabor de sus labios; luego, sofía iba perdiendo prenda tras prenda mientras que a la par sentía las caricias de bibi por la parte superior de su cuerpo. ambas mujeres se sonreían ante cada nuevo avance que se suscitaba.
sergio por su parte las miraba con ardiente deseo. estaba fascinado con el aspecto de bibi cuya piel perlada hacía un bonito contraste con la piel sonrosada de su mujer. ellas seguían y seguían y él decidió que ya era tiempo de unírseles y se desnudó. el momento llegó cuando bibi estaba ocupada en el centro de placer de sofía mientras que ésta debido a las múltiples profundas sensaciones que experimentaba apretaba la cabeza de bibi contra su propio cuerpo. él se puso detrás de bibi que tenía su parte trasera levantada y sin mediar aviso, embistió, tomando a ambas mujeres por sorpresa, haciendo de tal forma que ella empuje su lengua con fuerza en las entrañas de sofía, haciendo a la vez que ella abra súbitamente los ojos mientras que de sus labios se escapaba un gemido.
a partir de ahí, marido y mujer hicieron contacto visual permanente haciéndose un sólo cuerpo, donde la parte correspondiente a bibi llegaba a ser como una membrana donde el placer iba de un extremo a otro como por efecto de ósmosis.
¡Órale, este estuvo muy hot!
ResponderEliminarAplausos para DRACO
Clap clap clap clap
esta vez sí que fue más que un par de líneas, ¿no? je.
Eliminarbonita manera de empezar el sábado.
besos.
Hiciste que se me pusiera caliente una parte de mi cuerpo.... las mejillas, las mejillas no te espantes jaja.
ResponderEliminarYa en serio estuvo bueno el cuento hot. Le subiste una fatiga al nivel hot.
Beso frío por si tú también andas caliente... igual de las mejillas DRACO jaja. Me ruborizo.
de manera que hemos descubierto que las mejillas son una de las zonas más erógenas del cuerpo humano. ¡¡chúpense esa master & johnson!! ésa sí que no la sabían, jajajajajaja
EliminarFe de erratas: no es "fatiga" es "rayita". ¿Qué haré con este iPad? Cada vez me obedece menos ;)
ResponderEliminarmalquerida, debes tener mucho cuidado pues, ése tipo de "errores" son muy sospechosos en este tipo de post, je.
Eliminarbesos.
La gula y el hambre en el deseo ferviente de disfrutar de dos mujeres para el placer de su cuerpo.
ResponderEliminarMuy excitante tu relato erótico mmm me gustan tus relatos eróticos.
Un beso dulce de seda.
un relato para estimular el día sábado, el cual siempre es especial en muchos sentidos.
Eliminarun beso