women de la biblia. ester y vasti

.para entender el libro de ester hay que leer previamente el libro de esdras y sobre todo el de nehemías (quien vivió en el reino de artajerjes y fue enviado por este rey para reedificar jerusalén) donde da a conocer las dificultades de la reconstrucción de la ciudad por parte de los enemigos del pueblo judío y la extrema preocupación que tenía este gobernador, de la unión de judíos con mujeres extranjeras tras el regreso del cautiverio en babilonia.

.en este texto de ester, son los servidores de segundo orden encarnado en el príncipe amán, los que indisponen a los reyes, en este caso, asuero, contra el pueblo judío, dando a entender que son ellos realmente sus verdaderos enemigos.

.la reina vasti, al ser una mujer extranjera, encarna a la mujer pecadora, la mujer que comete los dos principales pecados para todo judío de bien, que son: tener fe en otros dioses que no sea yavé o jehova, y el de la desobediencia que altera el orden establecido.

.la reina ester, al igual que judit en otro libro, es la heroína que salva al pueblo judío de la destrucción.

.como el libro de ester no es histórico sino ejemplificador, los nombres están ocultos (el rey asuero es en verdad, jerjes i y jeconías, rey de judá, es joaquín).

libro de ester (16 capítulos resumidos)

personajes

-rey asuero. históricamente conocido como el rey jerjes i. reinó desde su capital susa sobre la india hasta etiopía en ciento veintisiete provincias.

-reina vasti. esposa de asuero.

-eunucos (los 7 que fueron en busca de la reina vasti.)
.mehumán
.bizta
.harbona
.bigta
.abagta
.zetar
.carcas

-sabios (siete príncipes de persia y de media)
.carsena
.setar
.admata
.tarsis
.meres
.marsena
.memucán

-eunucos (conspiradores. murieron en la horca)
.bigtán
.teres

hegai: eunuco del rey asuero, es un guarda de las mujeres.

-mardoqueo: judío, hijo de jair, hijo de simei, hijo de cis, del linaje de benjamín. primo de ester (hadasa). él fue llevado entre los cautivos junto con jeconías (joaquín), rey de judá, por nabudoconsor, rey de babilonia cuando este rey conquistó jerusalén.

-ester: su nombre en el reino de asuero era el de hadasa. ella era hija de abihail, prima de mardoqueo e hija adoptiva cuando sus padres murieron dejándola huérfana. era de hermosa figura y buen parecer.

-saasgaz: eunuco del rey asuero, es un guarda de las concubinas.

-hatac: eunuco del rey asuero al servicio de la reina ester.

argumento

en el tercer año del reinado, el rey asuero y su esposa, la reina vasti, dieron sendos banquetes por separado (él, a príncipes y cortesanos; ella, a las mujeres de la corte) en el mismo palacio real durante 187 días (180 días para príncipes, cortesanos y damas de la corte más 7 días para el pueblo) para mostrar las riquezas de la gloria de su reino, el brillo y la magnificencia de su poder.

la pintura muestra a la reina vasti negándose a comparecer ante la presencia de su esposo el rey asuero, los príncipes y demás cortesanos del reino a pesar de los ruegos e invocaciones de los eunucos del rey para que vaya.

en el último día de la totalidad del banquete, estando el corazón del rey asuero alegre debido al vino, envió a siete de sus eunucos a que trajesen a la reina vasti hasta su presencia con la corona regia, para mostrar a los pueblos (nota de draco: así en plural, pues el reino del rey asuero estaba conformado por multitud de pueblos diferentes que se habían congregado en susa para el banquete real) y a los príncipes, su belleza; porque era hermosa; pero la reina se negó a acompañar a los eunucos, y el rey se irritó mucho y se encendió en cólera.

preguntó entonces a los sabios conocedores del derecho que ley habría de aplicarse a la reina vasti por no haber hecho lo que el rey le había mandado por medio de los eunucos.

memucán respondió ante el rey y los príncipes:

-no es sólo al rey a quien ha ofendido la reina vasti; es también a todos los príncipes y a todos los pueblos de todas las provincias del rey asuero, porque lo hecho por la reina llegará a conocimiento de todas las mujeres y será causa de que menosprecien a sus maridos, pues dirán: el rey asuero mandó que llevasen a su presencia a la reina vasti y ella no fue; y desde hoy las princesas de persia y de media que sepan lo que ha hecho la reina se lo dirán a todos los príncipes del rey, y de aquí vendrán muchos desprecios y mucha cólera. si al rey le parece bien, haga publicar e inscribir entre las leyes de los persas y de los medos con prohibición de traspasarlo, un real decreto mandando que la reina vasti no aparezca más delante del rey asuero, y dé el rey la dignidad de reina a otra que sea mejor que ella. el edicto del rey será conocido en todo su reino, por grande que es, y todas las mujeres honrarán a sus maridos, desde el más grande hasta el más pequeño.

aprobó el rey este parecer e hizo lo que le aconsejaba memucán, mandando cartas a todas las provincias del reino, a cada una según su escritura y a cada pueblo según su lengua, en las que se mandaba que todo hombre había de ser el amo en su casa y que se divulgase esto entre todos los pueblos.

después de esto, cuando ya se calmó la cólera del rey, pensó en vasti y en lo que esta había hecho y en la decisión que respecto de ella se había tomado. los servidores del rey le dijeron:

-búsquense para el rey jóvenes vírgenes y bellas, poniendo el rey en todas las provincias de su reino comisarios que hagan reunir todas las jóvenes vírgenes y de bella presencia en susa, la capital, en la casa de las mujeres, bajo la vigilancia de hegai, eunuco del rey y guarda de las mujeres, que les dará lo necesario para ataviarse, y que la joven que más agrade al rey sea la reina en lugar de vasti.

aprobó el rey este parecer y se hizo así.

había en susa, un judío llamado mardoqueo,  que había criado a su huérfana prima ester quien terminó siendo por esta razón, su hija adoptiva. cuando se publicó la orden del rey y su edicto al ser reunidas en susa, jóvenes en gran número, bajo la vigilancia de hegai, fue también tomada ester y llevada a la casa del rey bajo la vigilancia de este eunuco. la joven le agradó, pues era bella de talle y de hermosa presencia, y hallando gracia a sus ojos, se apresuró a proveerla de todo lo necesario para su adorno y subsistencia, y le dio siete doncellas escogidas de la casa del rey, y la aposentó con éstas en el mejor departamento de la casa de las mujeres.

ester no dio a conocer ni su pueblo ni su nacimiento, pues mardoqueo le había prohibido que lo declarase.

ester tuvo que esperar hasta el término del protocolo real para estar ante la presencia de asuero en la casa real, y esto ocurrió en el mes décimo, que es el mes de tebet, en el año séptimo de su reinado.

el rey amó a ester más que a todas las otras mujeres, y halló ésta, gracia y favor ante él más que ninguna otra de las jóvenes. puso la corona real sobre su cabeza y la hizo reina en lugar de vasti.

en honor de la reina ester, el rey asuero celebró un banquete donde participaron los príncipes y servidores del reino y fue por esta época que mardoqueo, primo y padre adoptivo de ester, descubrió la conspiración de los eunucos bigtán y teres para matar a asuero, quienes luego de las investigaciones fueron hallados culpables y muertos en la horca. la reina ester le dio todo el crédito a mardoqueo ante el rey, su esposo.

después de esto, el rey asuero elevó al poder a amán, hijo de hamedata, agagita, ensalzándole y poniendo su silla sobre la de todos los príncipes que estaban con él. tal distinción real sobre amán obligaba a todos los servidores del rey a doblar la rodilla y a prosternarse ante él, a lo que mardoqueo se negó, pues, por ser judío.

viendo amán que mardoqueo no doblaba la rodilla y no se prosternaba ante él, se llenó de furor y decidió destruir no sólo a mardoqueo, sino también a todo el pueblo judío que habitaba en el reino de asuero y en el duodécimo año del rey asuero, en el mes de adar, amán dijo al rey:

-hay en todas las provincias de tu reino, un pueblo, disperso y separado de todos los otros pueblos, que tiene leyes diferentes de las de todos los otros y no guarda las leyes del rey. no conviene a los intereses del rey dejarlos en paz. si al rey le parece bien, escríbase orden de exterminarlos, y yo pesaré diez mil talentos de plata en manos de los superintendentes de la hacienda, para que se ingresen en el tesoro real.

entonces el rey se quitó de la mano su anillo y se lo entregó a amán, hijo de hamedata, agagita, enemigo de los judíos, y le dijo:

-la plata que ofreces sea para ti y para ti también ese pueblo, para que hagas con él lo que bien te parezca.

habiendo obtenido el permiso del rey, amán mandó a sus secretarios a redactar cartas a los sátrapas, gobernadores de todas las provincias y jefes de provincia y enviadas en nombre del rey asuero, ordenando mediante un edicto real, destruir, hacer perecer y matar a todos los judíos, jóvenes y viejos, niños y mujeres, en un solo día, el día trece del duodécimo mes, que es el mes de adar, y que sus bienes fuesen dados al pillaje.

consternado por este edicto, mardoqueo, por medio del eunuco hatac, dio aviso de esto a la reina ester quien estaba ignorante de todo lo acontecido y le instó a presentarse ante el rey para pedirle gracia y rogarle por su pueblo.

esto fue lo que mardoqueo le mandó decir a su prima e hija adoptiva, la reina ester:

-acuérdate de los días de tu abatimiento, cuando eras criada por mi mano; porque amán, el primero del rey, ha hablado contra nosotros para hacernos morir. invoca al señor y habla al rey por nosotros; líbranos de la muerte.

la reina ester le respondió a mardoqueo por medio de su eunuco hatac:

-todos los servidores del rey y todo el pueblo de las provincias del rey saben que hay una ley que castiga con pena de muerte a cualquiera, hombre o mujer, que entre al rey al atrio interior sin haber sido llamado; sólo se libra de la muerte aquel a quien el rey tiende su cetro de oro, y yo no he sido llamada por el rey desde hace treinta días.

cuando recibió mardoqueo la contestación de ester, mandó que le respondieran:

-no vayas a creer tú que serás la única en escapar entre los judíos todos por estar en la casa del rey, porque si ahora callas y el socorro y la liberación viniera a los judíos de otra parte, tú y la casa de tu padre pereceríais. ¿y quién sabe si no es precisamente para un tiempo como este para lo que tú has llegado a la realeza?

ester mandó decir a mardoqueo:

-ve y reúne a los judíos todos de susa y ayunad por mí, sin comer ni beber por tres días, ni de noche ni de día. yo también ayunaré igualmente con mis doncellas, y después iré al rey, a pesar de la ley, y si he de morir, moriré.

mardoqueo se fue e hizo lo que ester le había mandado.

por su parte, la reina ester, presa de mortal angustia, acudió al señor, y despojándose de sus vestidos de corte, se vistió de angustia y duelo, y en vez de los ricos perfumes, se cubrió la cabeza de polvo y ceniza, humillándose. todo cuanto solía ella adornar por placer, lo cubrió ahora con sus cabellos. y oró al señor, dios de israel.

al tercer día que terminó de orar, se despojó de sus hábitos de penitencia y se vistió de gala. y así, espléndidamente aderezada e invocando a su dios, tomó a dos de sus siervas y atravesando todas las puertas, se detuvo delante del rey quien estaba sentado en su trono con todo el aparato de su majestad, cubierto de oro y piedras preciosas, y aparecía en gran manera terrible.

la reina ester se desmaya ante el rey asuero. tintoretto 1548

asuero, levantando el rostro radiante de majestad, en el colmo de su ira, dirigió su mirada, y al punto la reina se desmayó, y demudado el rostro, se dejó caer sobre la sierva que lo acompañaba. pero mudó dios el espíritu del rey en mansedumbre, y, asustado, se levantó de su trono y la puso sobre sus rodillas hasta que ella volvió en sí. la consolaba con blandas palabras, diciendo:

-¿qué es esto, ester? yo soy tu hermano, cobra ánimo. no, no morirás, que mi mandato es para el común de las gentes. acércate.

y tomando el cetro de oro, la tocó en el cuello y la besó, diciendo:

-háblame.

ella le dijo:

-te vi, señor, como a un ángel de dios, y mi corazón quedó turbado ante el temor de tu majestad, pues eres, señor, admirable y tu rostro está lleno de dignidad.

y mientras hablaba, volvió a caer desmayada. turbosé el rey, y toda la servidumbre la atendía.

al tercer día, ester vistió sus vestiduras reales y se presentó ante asuero quien estaba sentado en el trono real; y cuando vio a la reina ester le tendió su cetro de oro al mismo tiempo que le preguntó:

-¿qué tienes, reina ester, y qué es lo que quieres?

ester respondió:

-si al rey le place, venga hoy el rey con amán a un banquete que yo le he preparado.

el rey dijo:

-id a llamar a amán, como lo desea ester.

fue el rey con amán al banquete que había preparado ester; y durante él, dijo el rey a ester:

-¿qué es lo que pides? todo te será concedido. ¿qué deseas? aunque sea la mitad de mi reino, la tendrías.

ester respondió:

-he aquí lo que pido y lo que deseo: si he hallado gracia a los ojos del rey, y si place al rey concederme mi petición y satisfacer mi deseo, que vuelva el rey con amán al banquete que yo les prepararé, y mañana yo daré la respuesta al rey según su mandato.

cuando amán salió y vio a la puerta del rey a mardoqueo, que no se levantó ni se movió a su paso, se llenó de ira contra él, pero supo, sin embargo, contenerse. y al llegar a su casa mandó a buscar a sus amigos y a zeres, su mujer a quien le dij:

-sólo a mí también ha invitado la reina ester al banquete que ha dado al rey, y me ha invitado además para mañana en su casa con el rey. pero todo esto no es nada para mí, mientras vea a mardoqueo, el judío, sentado a la puerta del rey.

zeres, su mujer, y todos sus amigos le dijeron:

-prepara una horca de cincuenta codos de alto, y mañana por la mañana pide al rey que sea colgado en ella mardoqueo, y luego te irás satisfecho al banquete con el rey.

agradó a amán el consejo y mandó preparar la horca.

aquella noche, no pudiendo el rey conciliar el sueño, hizo que le llevaran el libro de los anales, las crónicas; y leyéndolas ante el rey, hallóse escrito lo que había revelado mardoqueo, descubriendo que bigtán y teres, los dos eunucos del rey, guardas del atrio, habían querido llevar su mano sobre el rey asuero. el rey preguntó:

-¿qué honores y distinciones se han concedido por esto a mardoqueo?

-ninguna ha recibido. -respondieron sus servidores.

entonces dijo el rey:

-¿quién está en el atrio?

los servidores le respondieron:

-ahí está amán en el atrio. -pues él había venido al atrio exterior de la casa para pedir al rey que mandara colgar a mardoqueo en la horca que le había preparado.

el rey dijo:

-que entre.

entró amán y el rey le dijo:

-¿qué ha de hacerse con aquel a quien el rey quiere honrar?

amán se dijo para sí mismo: ¿a quién otro ha de querer honrar el rey? y contestó:

-para honrar a quien el rey quiere honrar, habrán de tomarse las vestiduras reales que se viste el rey, y el caballo en que el rey cabalga, y la corona real que ciñe su cabeza, y dar el vestido, el caballo y la corona a uno de los más nobles príncipes del rey, para que vistan a aquel a quien el rey quiere honrar, y llevándole en el caballo por la plaza de la ciudad, vayan pregonando ante él: así se hace con el hombre a quien el rey quiere honrar.

el rey dijo a amán:

-coge luego el vestido y el caballo, como has dicho, y haz eso con mardoqueo, el judío que se sienta a la puerta del rey. no omitas nada de cuanto has dicho.

cogió amán el vestido y el caballo, vistió a mardoqueo y le paseó a caballo por la plaza de la ciudad, gritando delante de él:

-así se hace con el hombre a quien el rey quiere honrar.

volvióse mardoqueo a la puerta del rey, y amán se fue corriendo a casa, desolado y cubierta la cabeza. contó amán a zeres, su mujer, y a todos sus amigos todo lo que le había sucedido; y sus amigos y zeres, su mujer, le dijeron:

-si el mardoqueo ese, delante del cual has comenzado a caer, es de la raza de los judíos, no le vencerás; antes de cierto sucumbirás ante él.

y cuando todavía estaba ella hablando, vinieron los eunucos del rey y se llevaron apresuradamente a amán al banquete que ester había preparado.

fueron el rey y amán al banquete a casa de ester. el segundo día dijo el rey a ester otra vez durante el festín:

-¿cuál es tu petición, reina ester? te será concedida. ¿qué es lo que deseas? aunque fuera la mitad de mi reino, la tendrías.

la reina ester respondió:

-si he hallado gracia a tus ojos, ¡oh rey!, y si el rey lo cree bueno, concédeme la vida mía: he ahí mi petición, y salva a mi pueblo: he ahí mi deseo. porque estamos vendidos yo y mi pueblo para ser exterminados y degollados, aniquilados. si siquiera fuéramos vendidos por esclavos y siervos, me callaría, aunque no compensaría el enemigo al rey el perjuicio que le haría.

tomó el rey asuero la palabra y dijo a la reina ester:

-¿quién es y dónde está el que eso se propone a hacer?

ester acusa a amán ante asuero. jan victors, pintado entre 1635 y 1640.

y ester le respondió:

-el opresor, el enemigo, es amán, ese malvado.

amán se sobrecogió de terror ante el rey y la reina. el rey en su ira, se levantó y se salió del banquete para ir al jardín del palacio, y amán se quedó para pedir la gracia de la vida a la reina ester, porque veía bien que su pérdida estaba resuelta en el ánimo del rey.

amán pidiendo misericordia a la reina ester. pintado por pieter lastman

cuando volvió el rey del jardín del palacio a la sala del banquete, vio a amán, que se había precipitado hacia el lecho sobre el cual estaba ester, y dijo:

-¡qué! ¿será que pretende también hacer violencia a la reina en mi casa, en el palacio?

en cuanto salieron estas palabras de la boca del rey, cubrieron el rostro de amán; y harbona, uno de los eunucos, dijo en presencia del rey:

-en casa de amán hay una horca, alta de cincuenta codos, que amán ha preparado para mardoqueo, el que habló para bien del rey.

el rey dijo:

-que cuelguen de ella a amán.

y fue colgado amán de la horca que él había preparado para mardoqueo, y se aplacó la ira del rey.

con la muerte de amán, la casa de este fue cedida por el rey a la reina ester quien a su vez se la dio a su primo y padre adoptivo mardoqueo; el edicto real con la orden de aniquilar a los judíos fue revocado y más bien en el día estipulado para la matanza de judíos, fueron los judíos quienes mataron a sus enemigos (sólo en susa, capital del reino, asesinaron a espada, a 500 hombres) entre ellos a los diez hijos de amán.