6 dic 2023

magazine: national geographic. el sueño. ¿cómo sobrevivir en la era del insomnio?

fuente: national geographic


wile, el hijo de siete años del fotógrafo magnus wennman, ve caricaturas en su ipad, un ritual moderno de algunos para ir a dormir. la pantalla iluminada puede ahuyentar el sueño; la luz en la noche inhibe la producción de melatonina, la hormona que ayuda a regular nuestros ritmos biológicos.

se cree que el sueño interrumpe la vida, pero el verdadero flagelo es la vigilia crónica. en japón, alrededor de 40% de la población duerme menos de seis horas por noche. dormitar en público, como en este restaurant en tokio, es socialmente aceptable.

en la filarmónica de parís, el compositor max richter dirige sleep, pieza minimalista y científicamente informada que guía a los oyentes por un descanso rejuvenecedor. dura más de ocho horas.

con tubos y electrodos, francia ajua, de 10 años, espera a que se apaguen las luces para el estudio de su sueño en el sistema nacional de salud infantil, en washington, d.c. lo examinan por apnea del sueño, en la que la respiración se pausa repetidamente.

en la clínica infantil del sueño en washington, michael bosak, de ocho años, duerme en una posición que previene la reducción de la vía aérea superior, la causa de sus ronquidos. esta foto fue tomada con una cámara infrarroja para no perturbarlo. el sueño es crucial para la salud y el desarrollo en la niñez, cuando se liberan la mayoría de las hormonas de crecimiento y las proteínas que combaten las enfermedades. la falta de sueño en niños se ha relacionado con diabetes, obesidad y dificultades de aprendizaje.

nuestro cerebro altera de manera profunda su comportamiento y propósito, atenuando nuestra conciencia. durante un rato quedamos casi por completo paralizados. sin embargo, nuestros ojos se mueven rápidamente tras los párpados cerrados, como si vieran, y los pequeños músculos de nuestro oído medio se mueven como si oyeran, incluso en el silencio. hombres y mujeres sentimos, reiteradamente, estímulos sexuales. a veces creemos que podemos volar. nos acercamos a las fronteras de la muerte. dormimos.

alrededor del año 350 a. c., aristóteles escribió el ensayo "acerca del sueño y de la vigilia", en el que se preguntaba qué hacíamos y por qué. en los 2,300 años posteriores, nadie tuvo una buena respuesta.

en 1924, el psiquiatra alemán hans berger inventó el electroencefalógrafo, el cual registra la actividad eléctrica del cerebro, y así el estudio del sueño pasó de la filosofía a la ciencia. sin embargo, desde hace pocas las máquinas de imagenología nos han permitido dar un vistazo más profundo al funcionamiento interno del cerebro, así que nos hemos acercado a darle una respuesta convincente a aristóteles.

todo lo que hemos aprendido acerca del sueño ha resaltado su importancia para nuestra salud mental y física. nuestro ciclo de sueño-vigilia es una característica central de la biología humana, una adaptación a la vida en un planeta rotatorio, con su interminable ciclo de día y noche. en el 2007, el premio nobel de medicina se les otorgó a tres científicos que en los años ochenta y noventa identificaron el reloj molecular en el interior de nuestras células (conocido como el ciclo circadiano o circádico) cuyo propósito es mantenernos en sincronía con el sol. investigaciones recientes muestran que, cuando este ritmo circadiano se rompe, estamos en un mayor riesgo de contraer padecimientos como diabetes, enfermedades coronarias y demencia.

sin embargo, el desequilibrio entre nuestro estilo de vida y el ciclo solar se ha convertido en una epidemia. "parecería como si ahora viviéramos en un estudio mundial de las consecuencias negativas de la privación del sueño, dice robert stickgold, director del centro de sueño y cognición de la facultad de medicina de harvard. el estadounidense promedio duerme hoy menos de siete horas por noche, unas dos horas menos que hace un siglo. en nuestra incansable y muy iluminada sociedad, con frecuencia consideramos el sueño como un adversario, un estado que nos quita productividad y ocio. thomas edison,  quien nos dio las bombillas eléctricas, expresó que "el sueño es absurdo, un mal hábito". creía que terminaríamos por eliminarlo por completo.

una noche entera de sueño ahora se siente rara y anticuada, como una carta escrita a mano. es como si todos quisiéramos tomar atajos con pastillas para dormir, engullendo café para abofetear los bostezos, ignorando que estamos diseñados para tomar un complicado camino con cada anochecer. en una buena noche pasanos cuatro o cinco veces por varias etapas del sueño, cada una con atributos y propósitos únicos.

los recuerdos nuevos se consolidan durante el sueño. ¿qué sucede en el cerebro? en la universidad de tsukuba, cerca de tokio, takeshi sakurai estudia esta cuestión con optogenética, en la que un láser enciende o apaga neuronas específicas en ratones que están genéticamente diseñados para ser sensibles a este.

en su litera en el u.s.s. paul hamilton, un marinero porta anteojos que emiten luz poco después de levantarse. nitta shattuck de la escuela naval de posgrado en monterey, california, prueba los dispositivos para ver si puede reiniciar los relojes internos de los marineros, sincronizándolos con las jornadas laborales en vez de con el ciclo solar.

esta cámara hermética, en el instituto del sueño de tsukuba, les permite a los investigadores rastrear el consumo de oxígeno de un durmiente y, por consiguiente, su ritmo metabólico, para medir cómo lo afectan, por ejemplo, el brillo y el color de la luz ambiental. encontrar las condiciones que mejor desencadenen el sueño puede ser el primer paso para curar el insomnio.

etapas 1-2

conforme nos quedamos dormidos, nuestro cerebro permanece activo y comienza su propio proceso de edición para decidir que recuerdos guardar y cuales desechar.

la transformación inicial sucede rápidamente. si nuestro ritmo circadiano está anclado al flujo de la luz del día y la oscuridad, si la glándula pineal en nuestro cerebro secreta melatonina, con lo que señala que es de noche, y si un conjunto de otros sistemas se alinea, nuestras neuronas velozmente se deslizan hacia el sueño.

las neuronas, unas 86,000 millones, son células que forman la red informática mundial de nuestro cerebro; se comunican entre sí mediante señales eléctricas y químicas. cuando estamos por completo despiertos, las neuronas forman una tormenta eléctrica celular. cuando descargan uniforme y rítmicamente. lo que se expresa en un electroencefalograma, o eeg, como claras líneas onduladas, eso indica que el cerebro se ha retraído, lejos del caos de la vida cuando está despierto. al mismo tiempo, nuestros receptores sensoriales se suprimen y pronto estamos dormidos.

los científicos llaman a esta etapa 1 la "parte bajita" del sueño. dura, tal vez, cinco minutos. después, ascendiendo de las profundidades del cerebro, viene una serie de chispazos eléctricos que golpean nuestra corteza cerebral, la arrugada materia gris que cubre la capa externa del cerebro, hogar del lenguaje y la conciencia. estas explosiones de medio segundo, llamadas husos, indican que hemos entrado en la etapa 2.

nuestros cerebros no están menos activos mientras dormimos, simplemente tienen una actividad diferente. se piensa que los husos estimulan la corteza de esa manera para preservar la información adquirida hace poco y, quizá, también para vincularla con conocimientos establecidos en la memoria a largo plazo. en laboratorios del sueño, cuando se les han presentado a las personas ciertas tareas nuevas, la frecuencia de los husos se incrementa. al parecer, cuantos más husos tengan, mejor realizarán esa tarea al día siguiente.

algunos expertos han sugerido que la fortaleza de los husos nocturnos de una persona puede ser, incluso, un indicador de la inteligencia general. dormir literalmente crea conexiones que tal vez nunca habríamos realizado de manera consciente. nadie dice: "voy a consultar un problema con la cuchara". siempre lo consultamos con la almohada.

el cerebro despierto está optimizado para recopilar estímulos externos, mientras que el cerebro dormido lo está para consolidar la información. no sólo archivamos nuestros pensamientos: el cerebro dormido decide activamente cuáles recuerdos conservar y cuáles desechar.

no siempre elige con sabiduría. el sueño refuerza de manera tan poderosa nuestra memoria -no sólo en la etapa 2, donde pasamos cerca de la mitad de nuestro tiempo dormidos, sino durante toda la noche- que tal vez sería mejor, por ejemplo, que los soldados exhaustos que regresan de misiones desgarradoras no se fueran de inmediato a la cama. según la neurocientífica gina poe, de la universidad de california en los ángeles, los soldados deberían permanecer despiertos de seis a ocho horas para prevenir el trastorno por estrés postraumático. la investigación de ella y sus colaboradores sugiere que dormir pronto después de un acontecimiento importante, antes de haber resuelto mentalmente parte de la dura experiencia, hace más probable que esta se convierta en recuerdos de largo plazo.

la etapa 2 puede durar hasta 50 minutos, durante los primeros 90 del ciclo del sueño nocturno (por lo general, ocupa una porción más pequeña de los ciclos subsecuentes).los husos pueden llegar cada pocos segundos durante un tiempo, pero, cuando esas erupciones amainan, nuestro ritmo cardíaco disminuye. nuestra temperatura corporal baja. comenzamos la larga zambullida a las etapas 3 y 4, las partes profundas del sueño.

"los perezosos de tres dedos dormitan unas 10 horas al día"

"los murciélagos frugívoros lo hacen durante 15 horas"

"los pequeños murciélagos cafés descansan durante 20 horas"

"las jirafas duermen menos de cinco horas"

"los delfines duermen con un hemisferio a la vez"

"las fragatas comunes pueden tomar una siesta mientras planean y otras aves podrían hacer lo mismo"

reloj maestro. cómo nos afecta la luz. qué tan activos nos sentimos en cierto momento depende de la interacción de dos procesos: "presión para dormir", que se sospecha es creada por sustancias promotoras del sueño que se acumulan en el cerebro durante las horas de vigilia, y nuestro ritmo circadiano, el reloj interno que mantiene el cerebro y el cuerpo en sincronía con el sol. la luz puede adelantar o retrasar el reloj. somos particularmente sensibles a la luz azul (de onda corta), el tipo que emana de la luz solar del mediodía y de las pantallas de nuestras computadoras, pero puede alterar nuestro ciclo, en especial por la noche, cuando necesitamos la oscuridad para inducir el sueño.

la luz establece nuestro reloj interno... algunas células ganglionales en la retina tienen receptores sensibles a la luz azul, que indican al cerebro que establezca nuestro reloj circadiano en noche o día. también los conos y, sobre todo, los bastones recopilan información de la luz tenue.

... y la luz artificial la altera. cuanto más azul y más brillante sea la luz, más probable es que reprima la liberación de melatonina y cambie nuestro ciclo de sueño, en particular cuando estamos expuestos a ella durante la noche y cerca de pantallas electrónicas.

el poder de la luz artificial. la guerra contra el sueño comenzó cuando los focos incandescentes facilitaron por primera vez el destierro de la noche. las grandes ciudades como tokio ahora están iluminadas a menudo con focos led, más eficientes energéticamente, pero suelen producir demasiada luz azul, el tipo que más altera el sueño.

el efecto de la luz de colores. el laboratorio de steven lockley, en brigham and women's hospital de boston, estudia un fenómeno que nos afecta a todos: la luz y cómo ciertas longitudes de onda afectan el cerebro, el comportamiento y la fisiología. la luz rica en longitudes de onda roja, dice, es mejor de noche, porque tiene menos poder para promover el estado de alerta o reiniciar nuestro reloj biológico de 24 horas.

encontrar luz en tokio. retratos nocturnos tomados en las calles de tokio, con el destello ambiental de los anuncios de neón, muestran el arcoíris de colores que pueden ya sea estimularnos o relajarnos, una experiencia caótica que trastoca el flujo natural de luz y oscuridad al que se han adaptado nuestros cuerpos a lo largo de millones de años.

luces nocturnas. para obtener una visión clara de cómo los humanos cambiamos el cielo nocturno, la nasa ha creado imágenes satelitales compuestas de todo el planeta por la noche. mediante una serie de técnicas llamada "apagar la luna", los científicos de la nasa eliminan todos los emisores y absorbentes naturales de luz, como incendios, auroras, nubes, nieve y hielo. los resultados, que se actualizan regularmente, proveen la mejor imagen a la fecha del patrón cambiante de los asentamientos humanos y de nuestro incansable impulso por iluminar la noche.


en suecia, cientos de niños inmigrantes cuyas familias enfrentan la deportación han desarrollado el síndrome de la resignación, trastorno en el que el niño se retrae del mundo, no reacciona ni siquiera a estímulos dolorosos y debe ser alimentado por una sonda nasal, a veces por años. "ahora ella no sufre", dice la doctora elisabeth hultcrantz sobre leyla ahmed, de 10 años, refugiada siria.

mike morris, veterano del ejército, usa una gorra de eeg mientras duerme con su perro de terapia. forma parte de un estudio de la universidad johns hopkins, que explora cómo la compañía y los sonidos a los que se expone a una persona dormida afectan su recuperación del trauma.

etapas 3-4

entramos en un sueño profundo, como un coma, tan esencial para el cerebro como la comida para el cuerpo. es momento para la limpieza fisiológica. no para soñar.

todos los animales, sin excepción, presentan al menos una forma primitiva de sueño. los perezosos de tres dedos dormitan unas 10 horas al día, un decepcionante alarde de languidez, pero algunos murciélagos frugívoros lo hacen durante 15 horas y se ha reportado que los pequeños murciélagos cafés descansan durante 20 horas. las jirafas duermen menos de cinco horas. los caballos generalmente duermen parte de la noche parados y, parte, echados. los delfines duermen con un hemisferio a la vez, es decir, una mitad de su cerebro duerme, mientras que la otra está despierta, lo que les permite nadar continuamente. las fragatas comunes pueden tomar una siesta mientras planean y otras aves podrían hacer lo mismo.

el sueño, definido como un comportamiento que se caracteriza por una disminución de la respuesta y la movilidad, que puede interrumpirse fácilmente (a diferencia de la hibernación o el coma), existe incluso en criaturas sin cerebro. las medusas duermen (la acción pulsante de sus cuerpos se desacelera notablemente) y organismos unicelulares como el plancton y la levadura presentan ciclos claros de actividad y descanso. esto implica que el sueño es ancestral y que su función original y universal no consiste tanto en organizar recuerdos o promover el aprendizaje, sino, más bien, en la preservación de la vida misma.

"estar despierto es demandante -asegura thomas scammell, profesor de neurología de la facultad de medicina de harvard-. tenemos que salir y vencer a todos los demás organismos para sobrevivir, y las consecuencias son que necesitamos un período de descanso para ayudar a que las células se recuperen."

para los seres humanos, esto sucede principalmente durante el sueño profundo, las etapas 3 y 4, que difieren en el porcentaje de la actividad cerebral, representadas en un eeg por grandes ondas deltas. en la etapa 3, las ondas delta sólo están presentes durante menos de la mitad (algunos científicos consideran las dos como una sola etapa del sueño profundo). es en el sueño profundo cuando nuestras células producen la mayor parte de la hormona del crecimiento, necesaria a lo largo de la vida para dar servicio a huesos y músculos.

hay todavía más pruebas de que el sueño es esencial para mantener saludables el sistema inmune, la temperatura corporal y la presión sanguínea. sin suficiente sueño, no podemos regular bien nuestro estado de ánimo o recuperarnos de lesiones rápidamente. es posible que el sueño sea más esencial para nosotros que la comida; los animales mueren antes de privación del sueño que de hambre, indica steven lockley, del brigham and women's hospital de boston.

es probable que un buen sueño también reduzca el riesgo de desarrollar demencia. un estudio realizado en ratones por maiken nedergaard, de la universidad de rochester en new york, sugiere que, mientras estamos despiertos, nuestras neuronas se encuentran muy juntas, pero cuando dormimos algunas se reducen hasta 60%, lo que incrementa los espacios entre ellas. estos espacios intercelulares son tiraderos para el desecho metabólico de las células, sobre todo de una sustancia llamada beta-amiloide, que interrumpe la comunicación entre las neuronas y está estrechamente relacionada con la enfermedad de alzheimer. sólo durante el sueño, el líquido espinal se puede derramar y enjuagar el beta-amiloide.

mientras ocurre todo este aseo y reparación, nuestros músculos se encuentran por completo relajados. la actividad mental es mínima: las ondas de la etapa 4 son similares a los patrones producidos por pacientes en coma. en general, no soñamos durante la etapa 4; incluso es posible que ni siquiera seamos capaces de sentir dolor. en la mitología griega, los dioses hipnos (sueño) y tánatos (muerte) son hermanos gemelos. es posible que los griegos tuvieran razón.

"estamos hablando de un nivel de desactivación cerebral que es en verdad intenso -dice michael perlis, director del programa de medicina conductual del sueño de la universidad de pensilvania. el sueño de la etapa 4 no está muy lejos del coma o de la muerte cerebral. aunque sea reversible y restaurador , no es algo de lo que nos gustaría tener una sobredosis".

a lo mucho podemos permanecer en la etapa 4 por sólo unos 30 minutos antes de que el cerebro se salga de ella. por lo general, navegamos directamente por las etapas 3, 2 y 1 hacia el despertar.

incluso, los durmientes sanos se despiertan varias veces en la noche, aunque la mayoría no lo note. nos volvemos a quedar dormidos en cuestión de segundos. pero en este punto, en lugar de repetir las etapas, el cerebro se restablece a sí mismo para algo del todo nuevo: un viaje a lo verdaderamente extraño.

más de 80 estadounidenses adultos presentan privación crónica del sueño, lo que significa que duermen menos del mínimo recomendado de siete horas por noche. la fatiga contribuye a más de un millón de accidentes automovilísticos cada año, así como a un número importante de errores médicos.

en el transcurso de nuestras vidas, alrededor de un tercio de nosotros sufriremos por lo menos un trastorno del sueño diagnosticable. estos varían desde el insomnio crónico, pasando por la apnea del sueño y el síndrome de las piernas inquietas, hasta estados mucho menos comunes y más extraños.


un estudio de harvard encontró que la parálisis del sueño -la incapacidad de moverse por algunos minutos después de haber despertado- es la génesis de muchas historias de abducciones extraterrestres. los ataques de narcolepsia, episodios incontrolables de sueño repentino, se suelen desencadenar por emociones positivas intensas, como escuchar un chiste, sentir cosquillas o probar una comida deliciosa. las personas que padecen el síndrome de kleine levin dormirán, cada pocos años, casi sin despertar durante una o dos semanas. después regresan a ciclos regulares de conciencia sin ningún efecto secundario perceptible.

el insomnio es por mucho el problema más común, la razón principal de que 4% de los adultos estadounidenses tomen pastillas para dormir en un mes cualquiera. los insomnes tardan, en general, más tiempo en quedarse dormidos, se despiertan por períodos prolongados durante la noche o ambos. si el sueño es un fenómeno natural tan ubicuo, refinado a lo largo de eras, podríamos preguntarnos ¿por qué tantos de nosotros tenemos problemas con él?

la evolución nos dotó, como a otras criaturas. de un sueño maleable en su cadencia y fácilmente interrumpible, para que pueda subordinarse a prioridades mayores. el cerebro tiene un sistema de anulación que opera en todas las etapas del sueño y puede despertarnos cuando percibe una emergencia: el llanto de un niño, por ejemplo, o las pisadas de un depredador que se acerca.

el problema es que, en el mundo moderno, nuestro ancestral despertador innato se dispara constantemente a causa de situaciones que no ponen en riesgo la vida, como la ansiedad antes de un examen, preocupaciones por las finanzas o cualquier alarma de auto en el vecindario. antes de la revolución industrial que trajo consigo relojes despertadores y horarios fijos de trabajo, a menudo podíamos contrarrestar el insomnio tan solo despertándonos tarde. ya no.

el primer segmento del cerebro que comienza a hacer corto cuando no hemos dormido lo suficiente es la corteza prefrontal, la cuna de la toma de decisiones y la resolución de problemas. las personas que duermen poco son más irritables, malhumoradas e irracionales. "todas las funciones cognitivas, hasta cierta medida, parecen verse afectadas por la falta de sueño", comenta chiara cirelli, neurocientífica del wisconsin institute for sleep and consciousness. se ha demostrado que los sospechosos con falta de sueño detenidos por la policía confesarán lo que sea a cambio de descanso.

cualquiera que duerma con regularidad menos de seis horas por noche tiene un mayor riesgo de presentar depresión, psicosis y derrame cerebral. la falta de sueño también está directamente relacionada con la obesidad. sin la cantidad de sueño suficiente, el estómago y otros órganos producen un exceso de grelina, la hormona del hambre, lo que provoca que comamos más de lo que necesitamos.

las siestas no resuelven el problema, tampoco los fármacos. "el sueño no es monolítico -advierte jeffrey ellenbogen, científico del sueño de la universidad john hopkins, quien dirige el sound sleep project, el cual asesora a las empresas acerca de cómo sus empleados pueden lograr un mejor desempeño mediante un descanso más saludable-. no es un maratón, es más como un decatlón. son miles de cosas diferentes. es tentador manipular el sueño con medicamentos o dispositivos, pero aún no entendemos lo suficiente el sueño como para arriesgarnos a manipular sus partes".

ellenbogen y otros expertos están en contra de los atajos, en especial del atajo original, la noción de que podemos hacer casi todo sin dormir. era una idea gloriosa: si tan sólo pudiéramos eliminar las partes innecesarias del sueño, sería como agregar décadas a nuestra vida. en los primeros días de la ciencia del sueño, en los años treinta y cuarenta del siglo xx, se consideraba que la segunda parte de la noche era el estancamiento del descanso. algunos pensamos que podríamos prescindir de ella por completo.

en lugar de eso, resulta que este período es la, fuente de una forma de sueño del todo separada, pero igual de esencial, prácticamente un tipo distinto de conciencia.

el término japonés inemuri, o "dormir estando presente", es una forma peculiar de siesta en la que una persona dormita en un lugar no diseñado para dormir, como el metro, o incluso en una cena o en la oficina. "dado que oficialmente no estás durmiendo -apunta brigitte steger, especialista en japón de la universidad de cambridge, en inglaterra-, para que sea socialmente aceptable debes comportarte como es debido en ciertas situaciones. por ejemplo, en una junta, hay que fingir que se escucha o esconder la cabeza detrás de papeles de trabajo." si aún no tienes fama de holgazán, añade steger, un poco de inemuri puede incluso aumentar tu reputación. demuestra que estás trabajando hasta el agotamiento.

joe diemand, de 76 años, ha pasado los últimos 20 como conductor de camión, a veces manejando toda la noche. este tipo de trabajo, indica, lo deja "tan cansado que no puedes dormir". la organización mundial de la salud ha descrito las jornadas laborales nocturnas como un "probable carcinógeno en humanos".

mor

en un estado desatado de psicosis soñamos, volamos y caemos. lo recordemos o no. también regulamos nuestro humor y consolidamos nuestros recuerdos.

el sueño de movimientos oculares rápidos, o mor, fue descubierto en 1953 -más de 15 años después de que las etapas 1 a 4 habían sido mapeadas-por eugene aserinsky y nathaniel kleitman, de la universidad de chicago. antes, debido a su patrón ordinario en los primeros eeg por lo general se pensaba que este período no era particularmente significativo. pero, una vez que se documentaron los peculiares movimientos oculares y la congestión de los órganos sexuales que siempre lo acompañan, y se entendió que casi todos los sueños vividos ocurren en esta fase, la ciencia del sueño cambió de forma drástica.

por lo general, un sueño saludable comienza con una espiral descendente a la etapa 4, un regreso momentáneo al despertar y una sesión de mor de cinco a veinte minutos. con cada subsecuente ciclo, el tiempo de mor se duplica aproximadamente. el sueño mor suele ocupar cerca de una quinta parte del total del tiempo de descanso de los adultos. los científicos del sueño especulan que secuencias de sueño sin movimiento ocular rápido (nmor) y mor optimizan de alguna manera nuestra recuperación física y mental. en el nivel celular, la síntesis de proteínas alcanza su pico durante el sueño mor y mantiene la marcha del cuerpo de manera adecuada. el sueño mor también parece ser esencial para regular el estado de ánimo y consolidar los recuerdos.

cada vez que experimentamos el sueño mor, literalmente enloquecemos. por definición la psicosis es un estado que se caracteriza por alucinaciones y delirios. algunos científicos del sueño afirman que soñar es un estado psicótico; creemos firmemente que vemos lo que no está ahí y aceptamos que el tiempo, el lugar y las personas mismas pueden transformarse y desaparecer sin previo aviso.

desde los antiguos griegos pasando por sigmund freud, hasta los videntes callejeros, los sueños siempre han sido fuente de encanto y misterio, interpretados como mensajes de los dioses o de nuestro inconsciente. hoy, buena parte de los expertos del sueño no están interesados en las imágenes y acontecimientos específicos de nuestros sueños. sospechan que los sueños son el resultado de los disparos caóticos de las neuronas y que, aunque estén empapados de resonancia emocional, carecen de importancia. sólo después de que nos despertamos, nuestro cerebro consciente, en busca de significado, rápidamente entreteje todo un lienzo a partir de fragmentos aleatorios.

otros científicos del sueño están en franco desacuerdo. "el contenido de los sueños -afirma stickgold, de harvard- es parte de un mecanismo que ha evolucionado para buscar el significado principal de los nuevos recuerdos y la manera en que estos pueden ser útiles en el futuro".

aunque nunca podamos recordar ni una sola imagen, de cualquier manera soñamos. todo el mundo lo hace. no recordar los sueños es, en realidad, un indicativo de un soñador sano. la acción en la etapa de los sueños se desarrolla tan profundamente en el cerebro que no se registra bien en un eeg, pero, con tecnología más reciente, hemos podido inferir lo que sucede, física y químicamente. también hay sueños en el sueño nmor, en especial en la etapa 2, pero, en general, se piensa que estos son más como oberturas.

se cree que los sueños abarcan casi todo el sueño mor, por lo general alrededor de dos horas por noche, aunque esto disminuye al envejecer. los bebés recién nacidos duermen hasta 17 horas al día y pasan cerca de la mitad de ese tiempo en una condición activa similar al mor. y, durante aproximadamente un mes en el vientre, a partir de la semana 26 de gestación, parece que los fetos pertenecen sin pausas en un estado muy similar al sueño mor. se ha propuesto que todo este tiempo del mor es como si el cerebro probara su software, preparándose para empezar de lleno la operación. el proceso se llama telencefalización y es nada menos que la apertura de la mente.

el cuerpo no regula su temperatura en el sueño mor; nuestra temperatura interna permanece en su nivel más bajo. estamos en verdad helados. nuestra frecuencia cardíaca aumenta en comparación con otras etapas del sueño y nuestra respiración es irregular. nuestros músculos, con unas pocas excepciones -ojos, oídos, corazón y diafragma- están inmovilizados.

en el sueño mor, la administración del cerebro se transfiere fuera de los centros lógicos y las regiones de control de impulsos. la producción de dos sustancias químicas específicas, serotonina y norepinefrina, se detiene por completo. ambas son neurotransmisores esenciales que permiten que nuestras neuronas se comuniquen y, sin ellas, nuestras capacidades de aprender y recordar resultan en extremo perjudicadas; estamos en un estado de conciencia químicamente alterado. pero no es un estado similar al coma, como en la etapa 4. durante el sueño mor, nuestro cerebro está del todo activo y devora tanta energía como cuando estamos despiertos.

el sueño mor está gobernado por el sistema límbico, una región del cerebro profundo, el lugar donde surgen algunos de nuestros instintos más salvajes y básicos. el sistema límbico alberga nuestros impulsos sexuales, la agresión y el miedo, aunque también nos permite sentir euforia, gozo y amor.

abajo del tallo cerebral, un pequeño bulto llamado puente troncoencefálico se sobrecarga durante el sueño mor. los pulsos eléctricos provenientes del puente troncoencefálico por lo general se dirigen a la parte del cerebro que controla los músculos de los ojos y oídos. normalmente, nuestros párpados permanecen cerrados, pero nuestros globos oculares rebotan de un lado a otro, quizá en respuesta a la intensidad del sueño. nuestros oídos internos también están activos mientras dormimos.

las partes del cerebro que producen movimiento también están activas; esta es la razón por la que, con frecuencia, en los sueños se presenta una sensación de volar o caer. de igual manera, soñamos a todo color, a menos que tengamos ceguera de nacimiento. cada vez que un hombre sueña, incluso si el contenido no es sexual, tiene una erección; en la mujer, los vasos sanguíneos de la vagina se hinchan. y, mientras dormimos, no importa que tan absurdo resulte, casi siempre estamos convencidos de que estamos despiertos. la mejor máquina de realidad virtual está dentro de nuestra cabeza.

por fortuna estamos paralizados. cuando soñamos, nuestro cerebro en realidad trata de producir movimientos, pero un sistema en el tallo cerebral cierra por completo la puerta motriz neuronal. hay una parasomnia -una anormalidad del sueño- llamada trastorno del comportamiento mor, en la que la puerta no se cierra por completo y las personas actúan sus sueños de manera espectacular, golpeando, pateando, maldiciendo, todo mientras sus ojos permanecen cerrados y están completamente dormidos.

el final de una sesión mor, al igual que el final de la etapa 4, se caracteriza en general por un breve despertar. si descansamos de manera natural, sin un reloj despertador, el último sueño de la noche a menudo concluye nuestro sueño. aunque la cantidad de tiempo que hemos permanecido dormidos ayuda a determinar el momento óptimo para despertar, la luz del día tiene propiedades inmediatas de alarma. cuando la luz traspasa nuestros párpados y llega a la retina, se envía una señal a la región del cerebro profundo llamada núcleo supraquiasmático. para muchos de nosotros, en este momento nuestro último sueño se disuelve, abrimos los ojos y nos volvemos a incorporar a la vida real.

¿o no? tal vez lo más asombroso acerca del sueño mor es que prueba que el cerebro puede operar independientemente de la entrada sensorial. como un artista refugiado en un estudio secreto, nuestra mente parece experimentar sin inhibiciones, puesta en libertad en su propia misión personal.

cuando estamos despiertos, el cerebro se ocupa con mucho trabajo: todas esas extremidades que controlar, conducir constantemente, y las compras y enviar textos y hablar.

pero, cuando dormimos y nuestra primera sesión mor comienza, el instrumento más complejo y elaborado que se conoce en el universo es libre de hacer lo que le plazca. se activa a sí mismo. sueña. se puede decir que esto es la hora del recreo para el cerebro. algunos teóricos del sueño postulan que el sueño mor es cuando somos nuestra versión más inteligente, profunda, creativa y libre. " el sueño mor puede ser lo que nos convierte en lo más humano", dice michael perlis..

entonces, a lo mejor, desde aristóteles nos hemos hecho la pregunta equivocada acerca del sueño. la verdadera pregunta no es por qué dormimos, sino por qué, teniendo a nuestra disposición una opción tan increíble, nos empeñamos en permanecer despiertos.

y la respuesta puede ser que necesitamos atender los fundamentos de la vida -comer, reproducirnos y luchar-, sólo para asegurarnos de que el cuerpo está completamente listo para dormir.

18 comentarios:

  1. Hola
    Excelente articulo y recopilación de información.
    Ley la primera mitad, me dare mi tiempo de continuar con la lectura.
    pero debo acotar que no tengo problemas para dormir, veo el celular y pantalla azul no espanta mi sueño, eso si que cada vez tengo más sueños lucidos, y hago uso de mi lucidez en el sueño para inventar y hacer lo que me plazca, he investigado en el tema y me he asombrado lo que he descubierto
    saludos

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    1. sueños lúcidos me suena a que en él se reproducen historias claras y nítidas que luego recuerdas totalmente y que te sirve para desarrollar un trabajo creativo. es muy bueno eso.

      saludos.

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  2. Pues al respecto puedo aportar bajo mi punto de vista, que el estrés y los horarios son un factor importante.
    En la antigüedad, anochecía pues te ibas a la cama y al amanecer, arriba. El ritmo circadiano tenia toda su lógica pero a dia de hoy con el estilo de vida, los turnos laborales, las luces azules, en España por ejemplo con los cambios de hora que eso es otra cosa añadida y el estrés al que estamos sometidos no tiene nada que ver para lo que nuestro cuerpo está preparado y si te soy sincera, no me extraña que los niños también estén con el sueño descuadrado.
    Como durante el sueño hacemos por así decirlo un reseteo y actualización del software, en el momento en el que eso no se hace, aparecen los problemas mentales y corporales, la verdad que una buena rutina de sueño cambia todo.
    Muy bueno Draco!
    Un besazo!

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    1. recuerdo que aquí en el perú hubo un verano donde también copiaron aquello del cambio de horario para ahorrar energía pero fracasó porque la gente terminó confundida sin saber en qué hora se encontraba y acostándose más tarde de lo habitual.

      hace unos meses leí en el diario que dormir menos acelera el envejecimiento en las personas, se está propenso a sufrir un ataque cardíaco y cáncer del páncreas.

      besos.

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    2. permiso, y sumale que el dormir poco se aumenta el riesgo a engordar...

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    3. sí, el texto de national geographic también da cuenta de aquello:

      "la falta de sueño también está directamente relacionada con la obesidad. sin la cantidad de sueño suficiente, el estómago y otros órganos producen un exceso de grelina, la hormona del hambre, lo que provoca que comamos más de lo que necesitamos."

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  3. Muy interesante el alegato que nos dejas sobre el sueño.
    Cierto que cuando vas cumpliendo años este te cuesta más conciliar, al menos a mí me pasa, En mi etapa de adolescente dormía doce horas seguidas y tan feliz de la vida.
    Ahora, me cuesta conciliarlo, sin llegar a tener insomnio, pero no duermo seguidas más de cuatro horas, me levanto varias veces a lo largo de la noche, eso sí, enseguida cojo el sueño y los sueños.
    Porque esa es otra, me paso la noche soñando, unos les recuerdo bien al despertar, otros no se olvidan en el misterio del cerebro.
    Creo que el vivir en ciudades donde los ruidos son continuos tan bien quitan calidad al sueño, cuando no oyes las pisadas del vecino de arriba, oyes el claxon del coche de la calle, y eso en verano se incrementa mucho más con las ventanas abiertas.
    Aparte, el modo de vida ha cambiado y los ritmos y horarios destabilizan el sueño.
    En fin alegría para aquel que duerma ocho horas diarias, está sano como una flor ajajá.
    Un beso, feliz semana.

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    1. yo tengo el sueño tan profundo que a veces ni escucho el despertador. y sí, en esta vida ajetreada actual se duerme cada vez menos.

      lo bueno que yo tengo es que los ruidos exteriores no me distraen a la hora de dormir; será que me acuesto tan agotado que ni me doy cuenta de ellos.

      lo que sí, que en invierno no dan nada de ganas de salir de la cama, ¡uf!

      un beso.

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  4. Uy dormir es un regalo. Te mando un beso.

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    1. es un regalo que me hago cada vez que puedo hacerlo.

      un beso.

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  5. Pensamos, sin darle mucha importancia, que todo lo que acontece en nuestro cuerpo es automático y sencillo y nada más lejos de la realidad. Qué intrincados y delicados mecanismos.
    Una vez leí y me hizo mucha gracia "cuando pensaba que dormir era sencillo".
    Besitos Draco, que duermas como los angelitos

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    1. la verdad es que uno nunca debe perder la sencillez de dormir.

      igualmente, que duermas tan bien como lo hacen los ángeles.

      besos.

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  6. Qué artículo tan completo, Draco. Y si, luego de leerlo a uno le entra un poco de sueño.
    Lo primero que pienso es que en nuestro idioma usamos la palabra "sueño" pra dos cosas muy diferentes, cosa que no ocurre en otros idiomas.
    En medio de la lectura se me vino a la mente esa estrofa de la banda braileña Legiao Urbana:

    Todos os dias
    Antes de dormir
    Lembro e esqueço
    Como foi o dia
    Sempre em frente
    Não temos tempo a perder

    Y también recordé lo que cuenta Dolina, que por tener insomnio decidió crear su programa de radio de 00 hs a 2 AM

    Abrazos, corsario crack

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    1. en lo que es idiomas uno tiene que interpretar el texto para estar seguro de a qué se refiere la palabra mostrada.

      en cuanto a los insomnes este post les servirá a ellos y a la demás personas que tienen alguna dificultad para dormir a buscar ayuda especializada y encontrar soluciones para sus males.

      abrazos.

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  7. Es verdad que por culpa de tanto estímulo y luz azul como nos rodea, ordenadores, teléfonos móviles, tablets.. multitud de aparatos que llevamos todo el día pegados a nosotros a veces nos afectan alterándonos el sueño, de hecho yo jamás siento sueño frente al ordenador, a veces me asusto al ver la hora que es y ni me he dado cuenta de lo tardísimo que se me ha hecho. La verdad es que yo duermo muy bien pero muy pocas horas, solo que tan profundamente que me levanto tan descansada como si hubiera dormido el doble que los demás, de todas formas es cierto que el sueño es reparador y que no le damos la importancia que tiene. Afortunadamente nunca he padecido de insómnio, salvo alguna noche puntual en la que la cabeza no para de dar vueltas, pero es algo muy raro, antes más, ahora casi nunca. Muchas gracias por todos los consejos que contiene tu artículo DRACO. Un beso somnoliento : )

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    1. en mi dormitorio no hay televisión así que yo simplemente entro directamente a dormir. frente a mi ordenador sí me he quedado dormido por lapsos de veinte minutos, media hora, una, dos y hasta tres horas, pero no me molesto por eso porque sé que necesito dormir.

      a veces, como dice el texto de national geographic, uno quiere aprovechar la máxima cantidad de tiempo para hacer muchas cosas diferentes, pero eso finalmente pasa la factura en detrimento de la salud.

      un beso, con el ánimo aun bien despierto.

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  8. Justo leo esta entrada en un domingo que no dormí nada gracias al vecino y su música fuerte y aturdidora 😖😖😖

    ¡TENGO UN SUEÑO! 😪😪😪 genial entrada amigo.

    Un beso desde Plegarias en la Noche

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    1. una vez me levanté a las cuatro de la madrugada y escucho a uno de los púberes del vecino gritar ¡goooool! a todo pulmón. "¿gol?" -me dije-, "¿es que está jugando la selección a estas horas?" y no, lo que pasaba era que el niñato le había dado al playstation durante toda la madrugada.

      otra noche a las diez hizo lo mismo pero un vecino le dijo su vida en colores, así que se le acabó el chiste de estar gritando "¡gooool!" a altas horas de la noche.

      hay gente que no tiene ninguna consideración por los vecinos.

      espero que hayas dormido de lo más bien.

      amiga tiffany, un beso. que tengas una muy buena semana.

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