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en una entrevista que en su momento the guardian le hizo a la política, activista y escritora sobre economía verde, localización, alternativas a la globalización, justicia comercial, bienestar animal y alimentación, de nacionalidad británica, caroline lucas (malvern, worcestershire, inglaterra, 9 de diciembre de 1960), me llamó la atención el siguiente comentario que ella hizo de este cuento de hans christian andersen, lo cual hizo que me interesara en traducirlo del inglés y lo publicara íntegro.
había una vez una niñita que era muy bonita y delicada, pero que en verano ella era forzada a correr por los alrededores con los pies descalzos, era tan pobre, y en invierno llevaba puestos zapatos de madera muy grandes, los cuales hacían que sus pequeños empeines enrojezcan mucho, ¡y eso parecía tan peligroso!
en la mitad del pueblo vivía la anciana dame shoemaker; se sentaba y cosía al mismo tiempo, así como ella podía, un pequeño par de zapatos salían de viejas tiras de tela roja; ellos eran muy toscos, pero era un pensamiento bueno. ellos estaban destinados para la niñita. la niñita se llamaba karen.
en el mismo día que su madre fue sepultada, karen recibió sus zapatos rojos, y los llevó puestos por primera vez. ellos no estaban ciertamente proyectados para el luto, pero ella no tenía otros, y con los pies sin medias ella siguió al pobre ataúd de paja con ellos.
repentinamente un gran viejo carruaje apareció, y una anciana dama de gran tamaño estaba sentada en él: ella miró a la niñita, sintió compasión por ella, y luego dijo al clérigo:
-aquí, déme a la niñita. ¡yo la adoptaré!
y karen creía que todo esto sucedía por causa de los zapatos rojos, pero la anciana dama pensaba que ellos eran horribles, y fueron quemados. pero karen misma estaba limpia y pulcramente vestida; ella debía aprender a leer y coser; y la gente decía que era una cosita linda, pero el espejo decía: thou art more than nice, thou art beautiful! ("¡tú eres más que linda, tú eres hermosa!").
ahora la reina una vez viajó a través del país, y ella tenía a su niñita con ella. y su niñita era una princesa, y la gente acudió en masa al castillo, y karen también estaba allí, y la princesita estaba de pie en su fino vestido blanco, en una ventana, y se dejó mirar; ella no tenía un séquito ni una corona dorada, sino espléndidos zapatos de tafilete rojo. ciertamente ellos eran de lejos más bonitos que aquellos que la dame shoemaker había hecho para la pequeña karen. nada en el mundo puede ser comparado con los zapatos rojos.
ahora karen tenía la edad suficiente para ser confirmada; ella tenía ropa nueva y también estaba por tener zapatos nuevos. el zapatero rico en la ciudad tomó la medida de su piececito. esto tomó lugar en su casa, en su habitación; donde estaban colocadas grandes vitrinas, llenas con elegantes zapatos y botas brillantes. todo esto parecía encantador, pero la anciana dama no podía ver bien, y por tanto no tenía placer en ellos. en medio de los zapatos estaban situados un par de zapatos rojos, justo como aquellos que la princesa había llevado. ¡qué hermosos eran ellos! el zapatero también dijo que ellos habían sido hechos para la hija de un conde, pero que no le habían calzado bien.
-¡eso debe ser charol! -dijo la anciana dama. ¡ellos brillan tanto!
-¡sí, ellos brillan! -dijo karen, y ellos calzaron, y fueron comprados, pero la anciana dama nada sabía acerca de que ellos eran rojos, más ella jamás le hubiera permitido a karen haber ido con zapatos rojos para ser confirmada. sin embargo tal fue el caso.
todos miraron sus pies; y cuando ella pasó por la puerta del presbiterio sobre el pavimento de la iglesia, a ella le pareció como si las antiguas figuras sobre las tumbas, aquellos retratos de viejos predicadores y esposas de predicadores, con gorgueras rígidas, y largos vestidos negros, fijaran sus ojos en sus zapatos rojos. y ella sólo pensaba en ellos mientras el clérigo colocaba su mano sobre su cabeza, y hablaba del sagrado bautismo, del pacto con dios, y cómo ella debería ser ahora una cristiana madura; y el órgano resonaba tan solemnemente; las dulces voces de los niños cantaban, y los viejos directores de música cantaban, pero karen sólo pensaba en sus zapatos rojos.
por la tarde, la anciana dama escuchó de todos que los zapatos habían sido rojos, y ella dijo que eso estuvo muy mal de parte de karen, que no fue del todo correcto, y que en el futuro karen sólo debería ir con zapatos negros a la iglesia, incluso cuando ella fuera mayor.
el domingo siguiente hubo el sacramento, y karen miró los zapatos negros, miró los rojos - los miró de nuevo, y se puso los zapatos rojos.
el sol brillaba gloriosamente; karen y la anciana dama caminaron a lo largo del sendero a través del maíz; estaba un poco polvoriento allí.
en la puerta de la iglesia se hallaba un viejo soldado con una muleta, y con una barba maravillosamente larga, la cual era más roja que blanca, y él hizo una reverencia hasta el suelo, y le preguntó a la anciana dama si él podría desempolvarle sus zapatos. y karen estiró su piececito.
-mira, ¡qué bonitos zapatos de baile! -dijo el soldado-. -asienta firme cuando bailes. -y él extendió su mano hacia las suelas.
y la anciana dama le dio una limosna al viejo soldado, y entró a la iglesia con karen.
y toda la gente en la iglesia miraba los zapatos rojos de karen, y todas las imágenes, y cuando karen se arrodilló ante el altar, y alzó la copa a sus labios, ella sólo pensaba en sus zapatos rojos, y ellos parecían dejarse llevar por ella; y ella olvidó cantar su salmo, y olvidó rezar, ¡padre nuestro que estás en el cielo!
ahora toda la gente salió de la iglesia, y la anciana dama entró a su carruaje. karen alzó su pie para entrar después de ella, cuando el viejo soldado dijo,
-¡mira, qué bonitos zapatos de baile!
y karen no pudo evitar bailar un paso o dos, y cuando ella empezó sus pies continuaron bailando; era justo como si los zapatos tuviesen poder sobre ellos. ella bailó alrededor de la esquina de la iglesia, no podía parar; el cochero fue obligado a correr detrás y agarrarla, y él la subió al carruaje, pero sus pies continuaban bailando de modo que ella pisoteó terriblemente sobre la anciana dama. a la larga ella se sacó los zapatos, y entonces sus piernas tuvieron paz.
los zapatos fueron colocados en un armario en la casa, pero karen no podía evitar mirarlos.
ahora la anciana dama estaba enferma, y se decía que ella no podía recuperarse. ella debe ser cuidada y atendida, y no había nadie cuyo deber fuera tanto como el de karen. pero había un gran baile en la ciudad, al cual karen fue invitada. ella miró a la anciana dama, que no podía recuperarse, miró los zapatos rojos, y pensó que ahí no podía haber pecado en ello; ella se puso los zapatos rojos, podría hacer eso también, pensó. pero luego ella fue al baile y empezó a bailar.
cuando ella quería bailar hacia la derecha, los zapatos bailarían a la izquierda, y cuando ella quería bailar en la parte alta de la habitación, los zapatos bailaban de regreso nuevamente bajando las escaleras, hacia la calle, y salieron por la puerta de la ciudad. ella bailaba, y fue forzada a bailar directamente al interior del bosque sombrío.
entonces repentinamente hubo luz entre los árboles, y ella imaginó que debía ser la luna, porque había un rostro; pero era el viejo soldado de la barba roja; él estaba sentado allí, saludó con una inclinación de cabeza y dijo,
-¡mira qué bonitos zapatos de baile!
entonces ella se aterró, y quiso arrojar lejos los zapatos de baile, pero ellos se aferraron rápidamente; y ella tiró con fuerza hacia abajo sus medias, pero los zapatos parecían haberse pegado a sus pies. y ella bailó y debía bailar, sobre campos y prados, con lluvia y con luz del sol, de noche y de día; pero por la noche era lo más temible.
ella bailó sobre el camposanto, pero los muertos no bailaban - ellos tenían algo mejor que hacer que bailar. ella quiso sentarse sobre la tumba de un pobre hombre, donde crecía el amargo tanaceto; pero para ella no había paz ni descanso; y cuando bailó hacia la puerta abierta de la iglesia, vio un ángel de pie allí. él usaba largas, vestiduras blancas; él tenía alas las cuales se extendían desde sus hombros hasta la tierra; su semblante era severo y grave; y en su mano él sostenía una espada, ancha y brillante.
-¡bailarás! -dijo él. -¡baila con tus zapatos rojos hasta que estés pálida y fría! ¡hasta que tu piel se marchite y tú seas un esqueleto! ¡bailarás de puerta en puerta, y donde los orgullosos, vanos niños habiten, llamarás, para que ellos puedan escucharte y tiemblen! ¡bailarás!
-¡misericordia! -gritó karen. pero ella no escuchó la réplica del ángel, porque los zapatos la llevaron a través de la puerta al interior de los campos, a través de caminos y puentes, y ella debía seguir siempre bailando.
una mañana ella bailó delante de una puerta la cual conocía bien. dentro sonaba un salmo; un ataúd, cubierto de flores, estaba a la vista. entonces ella supo que la anciana dama había muerto, y sintió que fue abandonada por todos, y condenada por el ángel de dios.
ella bailó, y fue forzada a bailar a través de la noche sombría. los zapatos la trasladaron sobre pilas y piedras; lloró hasta que sangró; bailó sobre el brezal hasta que llegó a una casita. aquí, supo, habitaba el ejecutor de la justicia; y tocó con sus dedos en la ventana, y dijo:
-¡sal! ¡sal! ¡yo no puedo entrar, porque estoy forzada a bailar!
y el ejecutor de la justicia dijo:
.¿tú no sabes quién soy yo, me imagino? ¡yo corto las cabezas de la gente mala; y oigo que mi hacha resuena!
-¡no cortes mi cabeza! -dijo karen. ¡entonces, no podré arrepentirme de mis pecados. ¡pero corta mis pies con los zapatos rojos!
y entonces ella confesó todo su pecado, y el ejecutor de la justicia cortó sus pies con los zapatos rojos, pero los zapatos se alejaron bailando con los piececitos a través del campo dentro del bosque profundo.
y él talló pequeños pies de madera para ella, y muletas, le enseñó el salmo que los criminales siempre cantan; y ella besó la mano la cual había blandido el hacha, y se fue sobre el brezal.
-¡ya he sufrido bastante por los zapatos rojos! -dijo ella-. -¡ahora entraré a la iglesia para que la gente pueda verme! -y ella se apresuró hacia la puerta de la iglesia: pero cuando estuvo cerca de ella, los zapatos rojos bailaban delante de ella, y se aterrorizó, y se volvió. toda la semana fue infeliz, y despertó con muchas lágrimas amargas; pero cuando regresó el domingo. ella dijo-, -bien, ahora he sufrido y lucharé bastante! ¡realmente creo que soy tan buena como muchas personas que se sientan en la iglesia, y mantienen sus cabezas tan altas!
y afuera ella se fue intrépidamente; pero no consiguió ir más lejos de la puerta del camposanto antes de que ella viera a los zapatos rojos bailando delante de ella; y se asustó, y se volvió, y se arrepintió de su pecado desde su corazón.
y ella se fue a la rectoría, y suplicó para que ellos la tomaran dentro del servicio; sería muy industriosa, dijo, y haría todo lo que pudiera; a ella no le importaba la paga, únicamente deseaba tener un hogar, y estar con gente buena. y la esposa del clérigo estaba triste por ella y la tomó dentro del servicio; y fue industriosa y atenta. se sentaba tranquila y escuchaba cuando el clérigo leía la biblia por las noches. todos los niños pensaban mucho en ella; pero cuando ellos hablaban de ropa, y de grandeza, y de belleza, ella meneaba su cabeza.
el domingo siguiente, cuando la familia estaba yendo a la iglesia, ellos le preguntaron si ella no iría con ellos; pero ella miró de soslayo tristemente con lágrimas en sus ojos, a sus muletas. la familia fue a escuchar la palabra de dios; pero ella entró sola a su pequeña cámara; había sólo habitación para una cama y una silla para permanecer en ella; y aquí se sentó con su libro de oración; y mientras leía con un espíritu piadoso, el viento llevaba los acordes del órgano hacia ella, y ella levantó su semblante lloroso, y dijo:
-¡oh dios, ayúdame!
y el sol brillaba tan claramente, y erguido ante ella se hallaba el ángel de dios con vestiduras blancas, el mismo que ella había visto esa noche en la puerta de la iglesia; pero él ya no llevaba la espada afilada, sino en su lugar un espléndido rociador verde, lleno de rosas. y él tocó el techo con el rociador, y el techo se elevó tan alto, y donde él lo había tocado allí resplandeció una estrella dorada. y él tocó las paredes, y ellas se ensancharon, y ella vio el órgano que estaba tocando, vio las viejas imágenes de los predicadores y las esposas de los predicadores. la congregación sentada en asientos acolchados, y cantó de sus libros de oraciones. porque la iglesia misma había llegado hasta la pobre niña en su estrecha cámara, o bien ella había entrado en la iglesia. ella sentada en el banco con la familia del clérigo, y cuando ellos habían terminado el salmo y miraron hacia arriba, ellos inclinaron la cabeza y dijeron:
-¡es correcto que tú hayas venido!
-¡fue gracias a la misericordia! -dijo ella.
¡y el órgano resonó, y las voces de los niños en el coro sonaron tan dulces y suaves! ¡la clara luz del sol dejó un paso de luz tan ardientemente a través de la ventana en el banco donde karen se sentó! su corazón estaba tan lleno de la luz del sol, de paz, y alegría, que lo rompió. su alma voló en la luz del sol hasta dios, y allí nadie preguntó por los zapatos rojos.
Esbuna historia terrible. No la conocía. Un beso
ResponderEliminarme hizo recordar a las historias de roald dahl donde las desobediencias de los niños se castigan terriblemente.
Eliminaresta idea viene desde el génesis cuando dios les dice a adán y eva que no comieran del árbol prohibido y a pesar de eso lo hicieron y el castigo por su desobediencia fue la expulsión del paraíso.
estoy muy seguro que el mensaje que quiso transmitir hans christian andersen en su cuento va en esa línea.
un beso.
Hola, que historia cruel nos dejas, qué pena, esos zapatitos rojos con los pies entro vagando por el bosque.
ResponderEliminarHay historias o leyendas que no serán verdad, pero te dejan pensando como la mente nos puede dar por pensar esas cosas.
Ella, me refiero, la mente del ser humano es increíble, y eso que según los entendidos solo utilizamos un 25% si fuera un total de que seriamos capaz ... Un besote amigo, espero que hayas disfrutado las fiestas.
no sé... quizás por sólo usar el 25% de la mente, la humanidad está así de mal con corruptelas, crímenes, guerras, destrucción de todo tipo y hasta con pandemia; lo otro es que si usáramos todo el 100% quizás fuéramos unos locos vagando y divagando por aquí y por allá. ¡cómo sería! la verdad, no lo sé.
Eliminarun besote para ti también y que sigas disfrutando de las fiestas de fin de año.
¿Es británica? Parece tener un nombre que bien podría ser del conurbano bonearense.
ResponderEliminarEl hecho que tiene razón, al decir que ese cuento la había aterrorizado. Es bien macabro.
Podría decirse que hay que desconfiar de las hadas, aunque la denominación cuento de hadas sea un tanto arbitraria, porque no siempre las incluyen.
Y también puede decirse que los cuentos de este autor tienden a terminar terriblemente. Como La sirenita, tanto que tuvo un final alternativo, agregado por el mismo autor.
Este tal vez sea peor, reflejando los valores de la época.
La pobre Karen tiene una infancia desafortunada, creciendo huérfana, pasándola muy mal por falta de calzado adecuado. Y siendo adoptada por una mujer mayor, que se muere.
Y la historia es tan desconsiderada con Karen, que sólo quería usar zapatos de calidad. Que capricho con que sea malo que sean rojos.
Y que sin senttido que la maldición se haya desatado en el baile.
El ángel podría haber avisado antes, si había una falta tan terrible.
Y como si fuera poco, el verdugo es presentado como un salvador. Siendo que no le costó mucho cortarle los pies. Y hasta hubiera sido capaz de decapitarla sin dudarlo.
Debe de ser por eso que este cuento ha quedado un tanto en el olvido.
Saludos.
caroline lucas... sólo en dos oportunidades he escuchado "lucas": referido al pato lucas y por la letra de una de las canciones de raffaella carrá. quizás en italia sea algo común y por la emigración, por extensión, también en argentina.
Eliminargeneralmente los orígenes de los cuentos de hadas son orales que luego algún escritor los retoma, les da forma, los hace suyo y los publica. es por eso que algunos cuentos tienen varias versiones.
lo otro es que los cuentos estaban dirigidos a la gente adulta para prevenir de algunos peligros a sus hijos. una vez que estos cuentos sufrieran tales modificaciones que los volvieran inofensivos, fue que los niños los leyeron directamente.
dicen que estos cuentos vienen con moraleja. quizá la de este cuento sea: "la vida es dura y no la hagas más dura con la desobediencia, y mucho menos en lo que concierne a la religión y la iglesia."
saludos.
Uy yo conocía otra versión menos extrema. Te mando un beso.
ResponderEliminarcomo para ser leída por niños. puede ser.
Eliminarun beso.
El cuento que me leyeron a mi (a mi es que no me leian los de Disney y asi he salido jajaaaa) tambien tenia el momento pies de madera pero como ella sw volvía mas humilde y demás, con el tiempo recuperaba sus pies.
ResponderEliminarCuando empece a bailar me daba miedo que las zapatillas fueran rojas, no te digo mas jaja
Un besazo Draco y que tengas un gran año!
¡ah! ¿ése es el cuento con su final alternativo? es comprensible.
Eliminarbesos a ti también y que igualmente tengas un buen año.
Wow no la conocía :o excelente entrada amigo.
ResponderEliminarUn beso desde Plegarias en la Noche
muchas gracias por venir.
Eliminaramiga tiffany, un beso. que tengas un feliz año nuevo 2025.
Mi querido DRACO, esta versión , es bastante más terrible que la edulcorada q nos han trasladado de Andersen ..se nota q te rechiflan las historias paranormales ...en realidad todos estos cuentos pretendían trasladar moralejas ejemplarizantes, en este caso q la vanidad y la coquetería nos pueden llevar a la perdición ...pero vamos, q no escatimaron en dramatismo rayando lo gore ..pobrecita cortándole los pies ...Mira...hay un efecto q hacer referencia a este cuento que no sé si conoces .."el efecto zapatillas rojas" en el q a las personas de alto status se les permite cualquier atuendo por inapropiado que sea ...Es decir, se considera de buena educación que un millonario como Zuckerberg entre en una ceremonia protocolaria con zapatillas rojas, pero es de mala educación que un recién licenciado las lleve a una entrevista de trabajo ...Vamos q a ciertos niveles se les perdona todo ..la coquetería y el mal gusto : )
ResponderEliminarMil gracias por tu esfuerzo traductor, deseo q este 2025 a punto de estrenar te traiga todo lo mucho y bueno q mereces, con todo mi cariño , un beso DRACO!
sí, hay algunos que van con saco, sin camisa e incluso sin nada mostrando la piel; y si llevaran una minifalda, normal no más, porque se saben valiosos y que el evento perdería valor si los obligaran a retirarse. en ciertos niveles, el snob y la estupidez, van de la mano.
Eliminarbesos. y también te deseo un próspero año nuevo 2025.
Muy cierto , es más, a veces se repite el cuento del traje nuevo del emperador ...no sé si lo conoces ...se babea ante atuendos horripilantes porque lo llevan tal o cual famoso, q de no ser así, a nadie se le ocurriría mostrar...en fin...q ningún 👠 haga q le corten los pies a nadie ...: ) mua! y hasta el año q viene si Dios quiere ...chin chin✨🥂✨ DRACO!
Eliminarel cuento del traje nuevo del emperador sí lo conozco aunque no lo he leído porque ha sido tratado en televisión y me parece que hasta bugs bunny hizo una parodia de él.
Eliminaral mencionarlo me has hecho recordar a cierta modelo exuberante que anda bien oronda por calles y plazas vistiendo sólo tiras y transparencias sin dejar ya nada a la imaginación. no recuerdo su nombre, pero en el portal de noticias inglés del daily mail sale muchas veces por este único motivo.
besos y que tengas igualmente una buena diversión de fin de año.
La cotidianeidad también trae su dosis de horror, jaja.
ResponderEliminarExcelente. Muy feliz año.
un gran feliz año 2025 también para ti. gracias por visitarnos.
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