de cuando salía más a cuenta subastar a la wife que divorciarse

a riesgo de poner mi vida en peligro, publico este post. ayer al despedirme del messenger y antes de cerrar todo internet alcancé a
 leer a través del yahoo, que en tiempos lejanos los ingleses subastaban a sus mujeres en el mercado para evitar los costos legales de un divorcio en regla.
hoy, ya más tranquilo y con todo el tiempo del mundo, me enfoco en este tema. y sí, esta costumbre fue llevada a cabo entre finales del siglo xvii y mediados del xix entre los hombres de bajos recursos económicos para evitarse los elevados costes y el largo y muy engorroso proceso legal aprovechando que había un vacio en la leyes sobre este tema específico, cuya práctica no era bien vista por la ley.
y es que en aquella época, la esposa era una pertenencia más del marido y ellos decidían cuándo y en qué momento daban por concluido el matrimonio, sobretodo cuando había una infidelidad de por medio, y que en este caso, a modo de escarnio público, la doña era llevada con una soga atada al cuello hasta un mercado (o también podía ser un establo donde el asunto se manejaba clandestinamente) siendo muchas veces el amante el que finalmente terminaba pujando más en aquella insólita subasta y comprándola al final. de esta forma quedaba resarcido el honor del marido, al tiempo que sacaba un beneficio económico que le hacía un poco más llevadero todo ese mal trago.
el precio oscilaba entre 1 chelín y las 150 libras esterlinas dependiendo de la edad y la belleza de la doña, entre otros factores.
y antes de que muchos caballeros entusiasmados con tal idea, no hayan leído bien este post y ya piensen viajar con la esposa a inglaterra, debo recordarles que aquella práctica está actualmente prohibida y que el único caso documentado donde un hombre fue juzgado por subastar a su esposa ocurrió en el condado de leeds en 1913.
no sólo en china y en malasia se cuecen habas sino que en inglaterra también se cocían hace poco más de un siglo.